Se nota que estáis dentro...jeje
saludos
saludos
dentro tristes????
bufff...cómo se ve el plumero a la peña...un saludo windsurf, como salga la jugada te invito al rich
Yo no vendo
Mucho massssss
Soy del grupo 1,.... pero lo de las cotizaciones es bastante raro.......
Y además han parado la cotización. Ahora estarán poniéndose de acuerdo debajo de la mesa. ¿Quién tiene acciones?
Pues OI tiene una pila de autocartera. Si por algún motivo las acciones de oi cotizasen por encima del precio de ejercicio,...... ¿Sois conscientes de que A PT le sería rentable ampliar capital para suscribir ese % perdido por el asunto Río Forte? Lo digo porque el precio de ejercicio está fijado.
Hay mucho mariconeo con las acciones, y de las posiciones que hay ahora cerradas en mercado no os fiéis ni un pelo.
En un comunicado al mercado, PT informó de que Morgan Stanley efectuó dos operaciones diferentes el 27 y el 29 de octubre de compra-venta de títulos en la marca con la que cotiza en Bolsa ("PT SGPS").
De este modo, el banco redujo su peso en PT SGPS el 27 de octubre, cuando tenía más del 2 %, hasta el 1,87 %.
Se deshizo de acciones prestadas (979.971 títulos) y vendió 209.969, para después aumentarla por encima del umbral del 2 % dos días más tarde.
Morgan Stanley tomó entonces prestadas 231.116 acciones ordinarias da PT SGPS y adquirió 989.902 títulos de PT SGPS.
"Debido a esta transacción, Morgan Stanley pasó a controlar una participación cualificada correspondiente a 18.913.593 acciones ordinarias representativas del 2,11% del capital social de PT SGPS y respectivos derechos de voto", constató Portugal Telecom.
Los cuatro principales accionistas de Portugal Telecom son el extinto banco portugués Espírito Santo (BES), con un 10,06 %; el grupo portugués Ongoing, con el 10,05 %; la brasileña Telemar Norte Leste (10,05 %), que controla la operadora móvil Oi; y el Banco de Noruega, con el 4,96 %.
PT SGPS, la marca con la que Portugal Telecom cotiza, es una empresa que no tiene actividad y sólo presenta como activo los títulos en su propiedad de Oi (es el mayor accionista con una participación del 24,87%) y los 900 millones de euros en deuda de Grupo Espírito Santo cuyo cobro es difícilmente recuperable.
08/11. Unos que se dieron cuenta, en España también nos han desarmado bien estos años.
“Portugal no se puede desarmar. Los órganos de la soberanía deben interpretar fielmente la búsqueda del bien común que es propiedad de la Nación”. Aunque lo parezca, Portugal no está siendo agredida bélicamente, sino, al parecer, desarmada económicamente. Hoy es Portugal Telecom, un pilar del país, convertida en moneda de cambio de la brasileña OI, ayer los hospitales, anteayer la red eléctrica y la red del agua.
Políticos, economistas, académicos, de la derecha del país (CDS) a la izquierda (Bloque de Izquierda), han suscrito un manifiesto para detener la desertización empresarial. “La gravedad de la situación de PT es incompatible con silencios y omisiones”, continúa la Apelación para el rescate de PT. “Está en juego el interés nacional en su más genuina interpretación. Está en juego la búsqueda del bien común y la defensa estratégica de la soberanía nacional. Por eso exigimos de las autoridades políticas y públicas una actuación intensamente activa”.
PT es el último caso de pérdida de tejido industrial, acelerada en los últimos años con el programa de privatizaciones que exige la troika, y en los últimos meses con el derrumbe del Banco Espírito Santo (BES), que no se puede achacar al FMI ni BCE ni a Bruselas. Ahora Portugal está en venta.
“Detesto las inversiones chinas”, estalló Alexandre Soares dos Santos, uno de los tótems empresariales nacionales, en el foro Examen a Portugal. “No aportan know how, no aportan gestión, no aportan nada de nada”. Al gran empresario de los supermercados Pingo Doce se le olvidó citar lo que está aportando China a Portugal: dinero.
Portugal no tiene dinero; las empresas no tienen dinero, la gente no tiene dinero (la alta tasa de ahorro del 14% significa miedo, aunque el paro haya bajado al 13,1%). “En este país las empresas no se crean con el dinero del empresario, se crean con crédito”, recuerda siempre António Costa, director de Diario Económico. Si hay beneficios, se van fuera; si hay quiebra, se la queda el banco y, ahora, quien ha quebrado es el banco que les cobijaba, el BES.
“La falta de capital es crónica”, lamenta Cardoso, del Consejo de Finanzas Públicas
"China no aporta ni gestión ni ‘know how’, nada de nada”, dice un empresario
La presidenta del Consejo de Finanzas Públicas, Teodora Cardoso, confirmaba recientemente el mal: “La falta de capital de las empresas es un problema crónico. El problema de la deuda portuguesa radica en que no es solo del Estado, es también de las empresas”.
“La falta de capital es un drama”, explicaba en el mismo foro de empresario, el presidente de la constructora Mota-Engil, Gonçalo de Moura. “Las empresas no pueden crecer solo con financiación bancaria”.
Salvador de Mello, que dirige el grupo de sanidad privada José de Mello Saúde, es el más optimista. “Creo que es posible crecer al 3% anual”, aunque ni el mismo Gobierno lo cree, al prever un 1,5% para 2015 (el 1,3%, dice la CE). Para De Mello, la fórmula pasa por reducir el gasto público y el peso del Estado. “Tenemos que abandonar de una vez, el concepto de Estado-empresario en favor del Estado-regulador”. El ejecutivo coincidía, en parte, con la crítica de Soares de Santos al dinero que llega. “Me gustaría que fuese productivo y no solo transferencia de propiedad, como está ocurriendo”.
El exministro de Finanzas Medina Carreira es más pesimista sobre el futuro de Portugal. “En este panorama europeo, con la incapacidad para atraer inversión y la incapacidad para reducir gasto público, estamos en camino de una gran crisis financiera pública. Es muy probable que en un plazo relativamente corto, Portugal tenga unos soberanos financieros mandados por los acreedores”.
Después de tres años de vigilancia, la troika se marchó de Portugal en mayo. La pasada semana regresó para ver cómo iba el país sin ellos. Su informe, publicado el miércoles, no deja lugar a dudas: “(...) el esfuerzo para reducir el déficit estructural presupuestario disminuyó claramente. El empeño en las reformas estructurales se debilitó”.
El exministro recuerda que el ajuste se debía hacer, según el compromiso contraído con la troika, en dos tercios por la vía de la reducción de gasto público y en un tercio por el aumento de recaudación. La realidad es que el recorte del gasto, en lugar de ser un 66% del ajuste, solo supone un 22%, por lo que el peso de los impuestos ha subido del 33% al 78% del ajuste, con el consiguiente estrangulamiento del consumo de la gente, que tiene que pagar 2,85 euros por subirse al tranvía o 15 para ser atendido en urgencias.
No extraña así que esta semana los auditorios portugueses se hayan llenado para oír cantar a Patxi Andion aquello de “nos pasarán la cuenta, y tú, tendrás que pagar, y yo, tendré que pagar también; habrá que pagar”.
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Cuándo veas las barbas del vecino cortar...
Comunicado de oí,se opone a la venta!!!!