En un encuentro digital en Expansión el experto Javier Flores, Analista independiente y responsable del Servicio de Estudios y Análisis de Asinver, responde a la siguiente pregunta de un lector :
PREGUNTA :
Buenos días y gracias por anticipado. Los que estamos atrapados en Abengoa no sabemos qué hacer. Pero, sobre todo, no sabemos hasta cuando estará la acción activa en los mercados. Le ruego nos aclare cuándo pasará a estar suspendida, si este viernes, el lunes, el próximo 10 de diciembre o cuando... muchas muchas gracias.
RESPUESTA :
Buenos días,
En primer lugar quiero aprovechar para denunciar la falta de criterio de los reguladores. Es simplemente inadmisible el manejo que se ha venido realizando respecto de una situación que hace meses que muchos estamos denunciando y son ya varias las dudas de calado que se habían planteado sobre el caso Abengoa. Lamentablemente al final pagarán los de siempre mientras que los responsables tiran de relaciones privilegiadas para salir ilesos.
Abengoa no es viable en la situación actual. Una empresa que capitaliza 400 millones de euros y que paga una cantidad equivalente en intereses de su deuda no tiene ningún futuro.
Por lo tanto Abengoa solamente será viable si se aligeran sus cargas. Es decir si se hacen quitas a su deuda y se utiliza el dinero de los accionistas.
Cuestión a parte es que debido a otro tipo de consideraciones respecto del momento, con unas elecciones a la vuelta de la esquina, el impacto de marca país, las miles de familias que dependen de la empresa, o una banca que no está dispuesta a asumir en 24 horas tal pérdida, se impulse desde diferentes ámbitos una solución diferida o transitoria.
Me inclino por pensar que así ocurra y que en lugar de vivir una quiebra fulminante vivamos una quiebra por entregas, diluyendo al accionista y convirtiendo deuda por acciones. SI fuera accionista de la empresa aprovecharía para salir, en tanto que en este escenario la empresa seguiría cotizando salvo nuevos acontecimientos o decisiones de la CNMV.
De otro lado y a la vista de la cuestionable gestión que ha hecho el Consejo no parece que estén interesados en entrar finalmente en concurso sin más, pues ello abre la puerta a examinar su gestión y a responsabilidades personales de los consejeros.
En cualquier caso comprendo perfectamente, porque he hablado con muchos accionistas, la sensación de frustración y desinformación. No son pocos quienes tenían una parte muy importante de sus ahorros colocados en esta empresa.
Un abrazo,