Re: Abengoa levanta el vuelo
Abengoa, de mal en peor. ¿Quién pagará la nómina de febrero? ¿Y la de marzo?
Los bonistas se niegan a cumplir su trato con la banca.
No se apean de sus condiciones: el 25% de interés y que la banca despignorice Atlántica Yield, la mejor prenda de todas.
Y el Santander tira la toalla: vamos al concurso de acreedores.
Será entonces cuando se nombre un administrador concursal.
Pero eso no es bueno para la compañía.
Javier Benjumea insiste en que lo único que ocurre es que nos enfrentamos a un ‘pequeño problema de liquidez’.
Decíamos ayer que la situación de Abengoa era crítica. Lo cual no es agradable para comentar pero es cierto. A estas alturas, en Abengoa no saben con qué dinero van a pagar la nómina de febrero.
En la mañana del jueves, Abengoa enviaba un hecho relevante a la CNVM que se prestaba a confusión. Asamblea de bonistas. Pero hombre, eso es preceptivo: se trata de saber si se suman o no se suman al convenio.
Pero lo importante no es eso. Lo importante es que la banca acreedora concedió un nuevo crédito de subsistencia a Abengoa por 113 millones de euros. Con eso se pagaron las nóminas hasta enero, así como a los proveedores más imprescindibles. A partir de febrero les tocaba a los bonistas, pero estos se descuelgan exigiendo una rentabilidad del 25%, rentabilidad de usura, además de exigir que la banca despignorice la mejor prenda que tiene para cobrar: Atlántica Yield.
La banca se niega y no está dispuesta a aceptar las tesis del equipo Domínguez Abascal (en la imagen) en el sentido de que necesitan 100 millones de euros con urgencia.
Lo que significa esto: estamos a 25 de febrero y nadie sabe aún cómo se van a pagar las nóminas de febrero y de marzo.
A lo mejor la banca vuelve a ceder pero, por el momento, no quiere dar un paso atrás.
El desastre que produciría el impago de nóminas no necesita glosa. Y por lo demás, en nada ayuda a la posibilidad de llegar a un acuerdo de quita antes del concurso. Como decía un banquero, dada la actual situación, ¿para qué?
Eulogio López