Pues yo diría que el impacto económico es pequeño. Pero me falta conocimiento, la verdad.
Se calcula que en España hay unos 400.000 epilépticos, los cuales no están todos identificados, y los que son tratados, más de un 25% no responde a los tratamientos.
Me da la sensación de que el volumen en ventas no ha de ser muy alto (aunque quedarse con todo un mercado de algo siempre es interesante), y que los márgenes son reducidos. Pero es hablar por hablar puesto que no dispongo de la información.
Lo que si me parece relevante, y es por ello que escribo el post, es que de alguna forma u otra la AEMPS debe tener memoria, y la Sanidad Española (lo pongo en mayúsculas) lo debe tener en cuenta. Resulta que hay una macrofarmacéutica (Pfizer) que decide abandonar la comercialización de un medicamento en España, del que dependen millares (desconozco el número, insisto) de personas que están siendo tratadas. Y hay una pequeña y "humilde" farmacéutica española que debe salir al rescate, y anunciar que ella cubrirá el hueco que deja Pfizer, pero que le costará un tiempo y que existe riesgo de desabastecimiento temporal.
Pues que queréis que os diga, FAEs lo hace porque le interesa económicamente, seguro, pero además es algo que hay que explotar frente a todas las autoridades sanitarias españolas.
Saludos,