Con un matiz, colecalciferol es diferente a calcifediol (que es el hidoferol)
Cuando hablamos de vitamina D de forma genérica nos referimos tanto a la vitamina D3 (colecalciferol) como a la vitamina D2 (ergocalciferol): la primera, sustrato fisiológico de base en el ser humano y animales, recomendada por las Sociedades Científicas y formada en la piel a partir de la absorción de la radiación ultravioleta (UV) por el 7-dehidrocolesterol; la segunda, de origen vegetal, obtenida a partir de los hongos y plantas tras la exposición de los rayos UV sobre el esteroide ergosterol de las mismas, pero que no se comercializa en España como medicamento.
La ruta metabólica de síntesis endógena se inicia, en la piel por acción de la radiación UV sobre el 7-dehidrocolesterol, que da lugar a la vitamina D3 o colecalciferol, fuente principal y molécula base de toda la vía metabólica. Transportada en la sangre por una proteína fijadora de la vitamina D (DBP por sus siglas en inglés), alcanza el hígado, donde sufre la primera hidroxilación a cargo de la 25-hidroxilasa hepática y da lugar al calcidiol o calcifediol o 25(OH)D. La segunda hidroxilación tiene lugar principalmente en el riñón por la 1-hidroxilasa, y da lugar a la forma activa biológica, el calcitriol o 1,25-(OH)2D.
El calcidiol, también conocido por calcifediol o 25(OH)D, es el metabolito intermedio que se encuentra libre en el plasma y resulta ser el mejor indicador del estado fisiológico de la vitamina D en el organismo, por reflejar la cantidad de vitamina D3 (colecalciferol) producida por la piel u obtenida por la dieta.
El calcitriol o 1,25(OH)2D es el metabolito final que se une a diferentes receptores de la vitamina D (VDR), situados en numerosos tejidos del cuerpo humano donde ejercer la actividad hormonal correspondiente.
Las moléculas anteriormente referidas se diferencian en sus características fisiológicas, como la lipofilia, liposolubilidad, afinidad por receptores y proteínas transportadoras… De esta manera se determinan diferencias en el grado de difusión a través de membranas celulares, acúmulo de depósitos o vida media de eliminación; en definitiva, se trata de diferencias farmacodinámicas y farmacocinéticas.
Todo ello tiene como consecuencia su utilización en pautas terapéuticas distintas y, recogiendo la opinión de la Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral (SEIOMM): “Deben tenerse en cuenta estas diferencias, pues no existe una bioequivalencia establecida entre los distintos metabolitos y tampoco son equipotentes la vitamina D3 o colecalciferol, la 25-hidroxivitamina D3 o calcidiol (calcifediol) ni el metabolito final o 1,25-hidroxicolecalciferol (calcitriol)”7.
Hasta hace unos años, el colecalciferol o vitamina D3 se consideraba el compuesto de mejor relación beneficio/riesgo. El calcifediol (Hidroferol®) era un medicamento poco difundido (disponible sólo en España y en algunos países latinoamericanos) del que tenemos escasa información de estudios clínicos, tal vez precisamente por esa circunstancia.
En España, tras la experiencia acumulada en los 5 o 6 últimos años y, sobre todo, desde el lanzamiento de las cápsulas blandas de Hidroferol (2016), calcifediol ha ido desbancando a colecalciferol. Los últimos datos que yo manejaba es que se repartían el mercado al 50% y de eso ya hace un par de años largos. (El calcitriol, que también existe como medicamento, apenas se usa).
A nivel mundial calcifediol no es relevante, FAEs lo comercializa en algunos países de sudamércia y en Italia lo tiene licenciado. Existe calcifeciol en Estados Unidos, a través de un laboratorio que lo está vendiendo a precios 10 o 20 veces superiores a Hidroferol.
Calcifediol, como tal, no se puede registrar o patentar pues no es un medicamento, se trata de una molécula presente de forma natural como he explicado arriba, que se produce por el metabolismo del colecalciferol.
Lo que es relevante de Hidroferol, sobre todo de las cápsulas blandas, es su facilidad de administración, pues se consume de forma habitual una vez al mes y te olvidas. Eso es lo que tiene patentado y registrado FAEs a nivel mundial.
Como decía un poco más arriba, hasta hace unos años calcifeciol no era muy conocido y menos a nivel mundial. Los últimos años FAEs se ha dedicado a dar publicidad a estudios en seminarios, congresos, etc... a nivel europeo en los que se demuestra que la administración de calcifediol es más eficiente que la de colecalciferol en muchos casos.
En la práctica, ya desde hace unos años, y por eso llevo yo hablando tanto de Hidroferol el último mes, Hidroferol en España se está recetando en las situaciones más variopintas: prevención de osteoporosis, mujeres que se quieren quedar embarazadas, individuos con problemas de tiroides y todas sus glándulas asociadas (perdonadme que no soy médico, pero ahí alrededor hay un montón de glándulas asociadas, etc... Pero es que incluso hay estudios que relacionan la vitamina D con algunos tipos de cáncer y su aplicación como tratamiento (hay uno por internet curioso en cuando a la administración de vitamina D como complemente en el tratamiento de cáncer de colon)... Obviamente todos los estudios hay que cogerlos con pinzas y no creerse todo lo que se lee.
Lo que sí he comprobado, ya que por temas personales no míos pero muy cercanos, he tenido trato con endocrinos los tres últimos años... todos han abandonado Deltius ( colecalciferol ) para pasarse a Hidroferol. (Y creedme cuando os digo que textualmente he escuchado "eso no vale para nada", toma Hidroferol).
Todos los estudios presentados por FAEs (obviamente interesados pero científicos), están demostrando que la absorción y, por tanto, la recuperación de niveles correctos de vitamina D medida en las analíticas es muy superior administrándose mediante Hidroferol que mediante colecalciferol.
A todo lo anterior, y que también he venido comentando los últimos días, hay que sumarle la corriente generalizada a nivel mundial de afirmar que niveles correctos de vitamina D mantienen el sistema inmune en óptimas condiciones (realmente es a la inversa), si la vitamina D está baja tu sistema inmune puede no estar lo preparado que debiera. Eso se lleva ya diciendo algún tiempo, sobre todo para las infecciones respiratorias. Y, ahora, pues ahora nos llegó el o la COVID o como se diga, y entonces se puso aún más de moda.
También surgieron los ensayos clínicos llevados a cabo en Córdoba en los que en un estudio muy limitado, pero con resultados muy significativos, parece que la administración de Hidroferol en enfermos hospitalizados por COVID reduce muy significativamente su ingreso en UCI.
Esto último, como supongo podréis entender, sería muy muy poco relevante en cuanto a facturación en España.
También me consta que en las redes sociales en USA la gente habla del Calcifediol, y hablan del laboratorio americano y, sorpresa, mucha gente habla de FAEs y del precio de su fármaco en España.
¿Por qué creéis que llevo un tiempo dandoos la brasa con Hidroferol? ¿Por qué he pedido en este foro a FAEs que haga todo el esfuerzo posible y más en colocarlo a nivel internacional?
Independientemente de COVID, como llevo semanas diciendo, la "moda" de la vitamina D es imparable, FAEs tiene un buen producto, patentado y que es su obligación internacionalizar.
Saludos,