Una reflexión:
A medida que TEF va vendiento todo lo que puede (reducir el perímetro le llaman o activos no estratégicos, o como últimamente, llaman, poner en valor activos), la acción da una pequeña alegría que se se pasa tan pronto el mercado se da cuenta que, sí, se va a reducir, poco o mucho la deuda, pero ahora TEF va a ganar algo o mucho menos que antes.
Cuando haya vendido todo de lo que se quiere desprender y quede prácticamente como una OMV, dudo que pueda soportar la capitalización bursátil de cuando cotizaba a 6 o 7 euros.
Porque, no nos engañemos, esta vendiendo negocios que suponían ventas y beneficios. Ahora, en cambio, pasará a tener más gastos: alquileres (por las torres, y pronto, a este paso, por las redes de fibra).
En unos años habrá reducido la deuda a la mitad. Y el tamaño de la compañía no se habrá quedado atrás. Y la acción, ni te cuento.
No entiendo cómo con el precio del dinero en niveles históricamente bajos, TEF no puede manejar la deuda.