La semana pasada la presión compradora consiguió batir el techo del rango lateral desarrollado en las últimas semanas entre los 7,15 y 7,60 euros, algo que es una clara señal de fortaleza que refuerza la ruptura de resistencias que presentaba el Ibex 35 en los 10.615 puntos y que plantean la posibilidad de que los mínimos vistos en los 10.400 han sido el suelo de la fase de consolidación de las últimas nueve semanas.
Salvo sorpresas todo apunta a que el BBVA se dirigirá en próximas fechas a intentar batir los máximos del año y origen de esa consolidación, concretamente los 7,90 euros, cuya superación abriría la puerta a que se retomara definitivamente la tendencia alcista de los últimos meses hacia objetivos que manejamos en los 8,50-8,70 euros.