El mayor inversor individual del MAB arremete contra Bolsas y Mercados Españoles
Ex presidente de Faconauto y bodeguero de pro, Antonio Romero-Haupold es también el principal inversor individual del Mercado Alternativo Bursátil (MAB), que está viviendo un terremoto sin precedentes tras la explosión del caso Gowex. Cazado como tantos otros inversores en la compañía presidida por Jenaro García, Romero-Haupold es también accionista de Carbures, Eurona, Bionaturis, Ebioss, Catenon, Facephi o NPG. Cree que el MAB se ha infectado del virus del Ébola pero que sobrevivirá para consolidarse como “la gran alternativa a la tiranía de los bancos”.
Romero-Haupold sólo invierte en empresas del MAB. “Me fío de los gestores, a quienes asesoro y ayudo y a quienes acompaño en sus proyectos. Y las rentabilidades, a pesar de algunos sustos, son muy buenas”, explica. Uno de esos sustos ha sido Gowex, donde el inversor entró sólo un día antes de que el informe de Gotham City Research se llevara por delante la compañía.
“Vi el valor a 8 euros y entré con otras dos personas. Fue un acto ilógico de avaricia, porque cuando en su momento conocí a Jenaro García decidí no invertir en la compañía. No se nos podía pasar por la cabeza lo que ha ocurrido. No podíamos pensar que todo era mentira”, asegura el inversor, que va a presentar una querella contra García, “al que también vamos a buscar las vueltas en Estados Unidos”.
“Lo que ha pasado con Gowex no es un problema de las reglas del juego, sino de su aplicación y de la juventud de este mercado”, asegura Romero-Haupold, que no obstante sí es partidario de que las empresas cotizadas sean auditadas por las grandes firmas y de que las compañías presenten cuentas cuatro veces al año y no dos como exige la normativa actual.
Pero si hay algo que ha echado de menos Romero-Haupold es una actuación firme y decidida de Bolsas y Mercados Españoles (BME), el promotor del MAB. “No he escuchado ninguna declaración por parte de Antonio Zoido –presidente de BME- defendiendo a las empresas del MAB después del estallido del caso Gowex. Habría servido para que las empresas no se llevaran todos los palos. Supongo que la crisis habrá cogido a Zoido haciendo pesca submarina”.
A pesar de las críticas, el mayor accionista individual del MAB defiende a capa y espada a un mercado que “pronto puede llegar a las 5O empresas y que creo que en cinco años superará el centenar de compañías cotizadas”. Para ello, cree que sería necesarios más incentivos fiscales –“lo mejor sería crear sicav para pobres con costes asequibles”- y controlar a los cortos que operan sobre las empresas del MAB “poniendo límites a sus apuestas bajistas”.
En cualquier caso, Romero-Haupold cree que tras las pérdidas provocadas por la estafa de Jenaro García, “el MAB es una oportunidad para valientes. Creo que volverá a los niveles anteriores al escándalo antes de final de año”. ¿Teme el inversor que la fuga de empresas hacia el mercado continuo –cuatro compañías van a dar el salto- dañe la credibilidad del mercado? “En absoluto. Ir al mercado continuo es el paso razonable. Es como terminar la selectividad y entrar en la Universidad. En realidad, el salto al continuo es el éxito del MAB”, asegura.
Romero-Haupold desmonta también el mito de la falta de liquidez del MAB, que sólo es cierto “en algunos casos, porque hay empresas muy líquidas. Siempre que he querido salir de un valor lo he hecho sin ningún problema”. Mientras, prepara su entrada en nuevas compañías del MAB, convencido de que la crisis provocada por Gowex ha dotado al mercado bursátil para pequeñas y medianas empresas de un atractivo renovado.
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