Alcoa, el mayor productor estadounidense de aluminio, registró un beneficio neto atribuido de 469 millones de dólares (433 millones de euros) en los tres primeros meses de 2022, lo que supone una mejora del 168% respecto de las ganancias de 175 millones de dólares (161 millones de euros) contabilizadas un año antes por la compañía, que advirtió del precio "insostenible" de la energía para su planta de San Ciprián, en España.
Entre enero y marzo, la facturación de Alcoa aumentó un 14,7%, hasta 3.293 millones de dólares (3.039 millones de euros), después del aumento secuencial del 14% en el precio del aluminio primario, hasta 3,861 dólares (3.563 euros) por tonelada métrica, lo que representa un incremento de 479 dólares por tonelada métrica respecto al trimestre anterior.
"Tuvimos un excelente comienzo de año con una rentabilidad récord en el primer trimestre, incluido un Ebitda trimestral que superó los mil millones de dólares por primera vez en nuestra historia", dijo el presidente y consejero delegado de Alcoa, Roy Harvey, quien destacó la capacidad de la multinacional para administrar de manera efectiva la cadena de suministro y mantener la estabilidad de las operaciones en un mercado volátil influenciado por eventos mundiales.
En este sentido, durante la conferencia con analistas posterior a la publicación de las cuentas de la compañía, Harvey indicó que la guerra en Ucrania ha exacerbado las interrupciones de la cadena de suministro previas al conflicto, además de crear "algunos impactos colaterales" sobre el crecimiento económico mundial.
"Acabamos de ver al FMI reducir sus expectativas de crecimiento (...)Y creo que eso tiende a comenzar a erosionar un poco parte de la demanda, porque el aluminio está muy ligado al ciclo económico general", advirtió.
Por otro lado, la compañía destacó que redujo de forma segura en el primer trimestre las 228.000 toneladas métricas por año de capacidad de fundición de aluminio de su planta de San Ciprián, según el acuerdo con los representantes de los trabajadores, señalando que esta reducción permitió a Alcoa evitar una exposición significativa a los altos costes de la energía en España.
Sobre esta cuestión, el consejero delegado de la multinacional recordó que Alcoa mantiene la revisión de sus operaciones con un enfoque "sitio por sitio" para mejorar aquellas instalaciones en la parte superior de la curva de costes.
"Un buen ejemplo de eso es la fundición de San Ciprián que fue restringida recientemente, tenía un precio 'spot' de energía insostenible", indicó Harvey, añadiendo que espera que cuando vuelva a ponerse en marcha puedan lograrse un conjunto de contratos de energía capaces de reducir significativamente la curva de costes