La consultora tecnológica Altia ha cerrado el ejercicio de 2021 con un beneficio neto de 8,7 millones de euros, un 41% más que en 2020 gracias a la mejora de los márgenes, según datos publicados por la empresa.
La facturación de la compañía ha descendido un 3,1% respecto a 2020, para sumar 125,9 millones de euros, pero los márgenes han pasado del 4,77% al 6,95%.
La firma, cotizada en BME Growth, ha obtenido un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 13,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 16,8% respecto al ejercicio anterior.
La compañía también ha saneado su balance con mayores fondos propios y 6,3 millones de euros de deuda financiera, a lo que hay que sumar un incremento de tesorería de 2,31 millones de euros que deja la deuda neta en 12,1 millones de euros.
La firma ha propuesto un dividendo a cuenta del ejercicio de 0,32 euros, con lo que el 'pay-out' será del 25,2% del beneficio neto. En total, supone 2,2 millones de euros de dividendo de los que ya se han repartido 1,3 millones de euros.
El presidente de Altia, Tino Fernández, ha destacado que las cifras corroboran la "buena salud del grupo" y que este dispone de los recursos necesarios para seguir desarrollando su proyecto pese a las adversidades del último año. Fernández ha subrayado que casi la mitad de los ingresos del grupo proceden ya de fuera de España.
En el último año, la firma prácticamente terminó de integrar la portuguesa Noesis y ha crecido fuera de España con Andorra, Chile y los organismos europeos como vectores destacados