Ojalá mis padres me hubieran enseñado la importancia de invertir hace muchos años, así no habría tenido que descubrirlo yo sólo, tarde y mal. Tengo muy buenos recuerdos de cuando estuve viviendo un año en Francia, gran país, más parecido a España de lo que a ambos lados de la frontera se piensa.
En mi caso, no es que me guste el dinero (o las cosas que uno puede comprarse con él). Yo al dinero lo veo más como una llave (la única llave) hacia la libertad. Nos hacen creer que somos libres, pero en realidad somos esclavos del sistema, trabajando en cosas que a la mayoría no nos gustan (eso los que tienen la oportunidad de trabajar) para poder pagar cosas que en su mayor parte no necesitamos.
Para mí el dinero es un medio de comprar esa libertad. Poder trabajar en lo que yo quiera, cuando yo quiera. Poder pagar mi casa, mi comida y mis medicinas (espero que de esto último necesite poca cantidad, toco madera) sin para ello tener que prostituir mi bien más preciado: mi tiempo.
Por mi edad, aun me quedan bastantes años para jubilarme, pero según veo las tendencias macroeconómicas, me temo que para cuando ese momento llegue, poco puedo confiar en que el Estado cuide de mí, por muchos años que haya cotizado antes. Las jubilaciones son un esquema piramidal que se está dando la vuelta.
Así que por supuesto estoy contigo en que todo consejo que le des a tus hijos sobre saber ahorrar e invertir es poco. Vivir por debajo de tus medios, nunca por encima, apartar el dinero que se quiera ahorrar antes, y no después, de gastarlo en cosas innecesarias e invertirlo con prudencia y conocimiento. Esa es para mí la hoja de ruta hacia la libertad financiera y la tranquilidad cuando me llegue el momento de la jubilación.
Un saludo y disculpa por el tocho.