Operación Chamartín vuelve a retrasarse en medio de un nuevo tsunami político
- En el Palacio de Cibeles empieza a asumirse que no podrá aprobarse en julio, debido a que la comunidad sigue analizando la documentación, retraso que llega en un momento político complicado
12/07/2018 05:00h
Un nuevo retraso amenaza la
operación Chamartín. Validar este mismo mes de julio el mayor desarrollo urbanístico de Madrid parece que no será posible, según afirman fuentes conocedoras, que responsabilizan de esta dilación a la
Comunidad de Madrid y al tiempo que está llevando el informe de alcance de impacto medioambiental, documento sin el cual es imposible la aprobación inicial del proyecto.
El Gobierno de
Ángel Garrido tiene de plazo hasta finales de julio para trabajar la documentación, la cual le fue enviada por parte del ayuntamiento el pasado 4 de mayo, y actualmente está a la espera de recibir alegaciones por parte de todas las entidades interesadas, muchas de las cuales todavía no se han pronunciado, según han reconocido desde el Ejecutivo regional.
Suma y sigue, porque una vez concluya este informe y sea enviado de vuelta al consistorio, deberá ser otra vez estudiado para incorporar al expediente aquellos aspectos que sean necesarios, trámites que, a estas alturas de mes, hacen prácticamente inviable poder aprobar antes de vacaciones el proyecto, rebautizado como
Madrid Nuevo Norte, lo que obligaría a emplazarlo a septiembre.
A pesar de estos escollos burocráticos, el Ayuntamiento de Madrid continúa trabajando a marchas forzadas para darle luz verde cuanto antes y, según ha reconocido el propio concejal de Desarrollo Urbano Sostenible,
José Manuel Calvo, a este medio: "El 30 de julio queremos tener montado el expediente para presentarlo a la Junta de Gobierno". Aunque reconoce que existen muchas posibilidades de hacerlo sin el informe medioambiental, lo que es sinónimo de retrasar hasta principios de septiembre la aprobación inicial.
Ruido político
"Se trata de un informe prescriptivo, sin el cual no se puede aprobar el proyecto, y si no lo tenemos para el 22-24 de julio, ya no se llega a tiempo, lo que no impide que se pueda presentar en Junta de Gobierno en julio, aunque la aprobación se retrasara a septiembre", añade Calvo.
Este retraso llega en un momento político especialmente delicado, ya que el martes el
Grupo Unidos Podemos, a iniciativa de
Izquierda Unida, presentó una proposición no de ley (PNL) solicitando al nuevo Gobierno de Pedro Sánchez que la empresa pública Adif
rompa el acuerdo con Distrito Castellana Norte (
DCN), promotor privado del proyecto, y ponga en marcha uno nuevo.
Aunque la alcaldesa de Madrid,
Manuela Carmena, reaccionó rápidamente saliendo en apoyo de operación Chamartín y asegurando que la iniciativa de sus socios de gobierno no tendrá ningún impacto, se trata de un
jarro de agua fría desde el punto de vista político, porque vuelve a evidenciar las fisuras que existen dentro de la formación morada y sus diferentes marcas.
Calvo también minimiza el alcance de esta PNL, al asegurar que "no tiene ningún tipo de trascendencia". Al menos por el momento, este movimiento de IU tiene más de ruido político que de nueces efectivas, ya que el propio presidente del Gobierno,
Pedro Sánchez, ha mostrado en el pasado su respaldo a Madrid Nuevo Norte, apoyo que siempre ha hecho fuera de los focos y con la exministra de Vivienda
Beatriz Corredor como persona clave en las negociaciones.
No obstante, según afirman fuentes conocedoras, el cambio de inquilino en La Moncloa también ha jugado en contra de la puesta de largo de operación Chamartín este mismo julio, ya que uno de los grandes protagonistas es el propio
Ministerio de Fomento, que a través del operador ferroviario
Adif es el vendedor del grueso de los terrenos del desarrollo.
Hace apenas dos semanas que
Isabel Pardo de Vera fue nombrada nueva presidenta de la empresa pública, la cual, no obstante, conoce bien ya que desde hace más de una década es directiva de la compañía; mientras que
José Luis Ábalos solo lleva un mes al frente de la cartera de Fomento, una de las más importantes del Gobierno, que tiene en su disparadero inmediato operaciones del calado de las
radiales, AENA, el plan extraordinario de carreteras o el vencimiento de los peajes.
Aunque desde el ayuntamiento se insiste en su pleno compromiso con Madrid Nuevo Norte, también es cierto que tras un
cuarto de siglo esperando una luz verde que nunca termina de llegar, cualquier nuevo retraso u ofensiva política hace que se enciendan todas las alarmas, nerviosismo que vivirá su próxima prueba de fuego en septiembre.
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