Las lecciones de Buffett
Del prólogo del libro "El inversor inteligente" realizado por W. Buffett, Enrique Gallego extrae algunas buenas ideas en este artículo publicado en Patagon (http://www.patagon.es):
Las lecciones de Buffett
¿Cuales son las "características inusuales" que poseen los triunfadores en los mercados financieros y que explican su éxito más allá de circunstancias casuales? Buffett escribió el prólogo de la última revisión de la clásica obra de su maestro Graham, "Investor intelligence" y nos dio la respuesta:
'Para invertir con éxito durante toda la vida no se necesita un cociente intelectual desorbitado, una intuición empresarial insólita o disponer de información privilegiada. Lo que se requiere es un marco intelectual firme para tomar decisiones y la capacidad de evitar que las emociones destruyan ese marco. Este libro prescribe de una forma clara y precisa el marco adecuado. Usted debe aportar la disciplina emocional.
Si sigue los principios que defiende Graham no obtendrá un mal resultado de sus inversiones. El que consiga unos resultados excepcionales dependerá del esfuerzo y la razón que aplique en sus inversiones, además de la magnitud de la locura del mercado que prevalezca en su carrera como inversor. Mientras más absurdo sea el comportamiento del mercado, mejor será la oportunidad para el inversor metódico.'
Aquí se sintetiza muy bien la 'fórmula mágica' para el triunfo en los mercados. Es necesaria la claridad de ideas ('marco intelectual firme'), el control de las emociones para no desviarse de la senda indicada por nuestro marco intelectual ... y la suerte en forma de 'magnitud de la locura del mercado', algo que no depende de la voluntad, ni está bajo el control del inversor. Además del grado de irracionalidad del mercado, la suerte se manifiesta de múltiples formas. Por ejemplo, una decisión puede ser correcta y fallar por la aparición de un nuevo factor inesperado que no era posible prever. Claro que estos factores inesperados también juegan a veces a favor.
Buffett, haciendo propaganda del libro, le atribuye poco menos que el monopolio de los marcos intelectuales adecuados. ¿Realmente su éxito se debe a la aplicación de las teorías del 'value investment'? La respuesta correcta es 'en parte sí, pero sólo en parte'. Al fin y al cabo hay mucha gente que ha seguido esta vía de actuación con resultados mucho menos brillantes, incluso negativos. La verdadera razón de su éxito es más sutil.
En Buffett hay una habilidad natural para el análisis correcto de las situaciones y para aprovechar las oportunidades detectadas sin ser estorbado por la presión emocional del entorno. La capacidad de identificación de oportunidades incluye también las 'no oportunidades', es decir aquellas situaciones y productos donde no se debe invertir.
Ello le ha ido permitiendo obtener una rentabilidad adicional a la del mercado a lo largo de su carrera gracias a decisiones, tan sencillas y tan difíciles a la vez, como no invertir en tecnológicas en su momento de mayor auge a finales de los noventa. En ese momento de 'locura del mercado', Buffett reafirmó su marco intelectual en una memorable entrevista en Fortune, una auténtica lección magistral que personalmente considero uno de mis textos de referencia (hay una excelente traducción al castellano). Ahora todo parece muy claro, pero entonces se necesitaba una extraordinaria firmeza intelectual para hablar así.
Su referencia fundamental ha sido la teoría del valor, pero entendida no como un conjunto de pautas rígidas sino como un conjunto de principios generales (recogidos en buena parte en la citada entrevista) que hay que adaptar a la realidad concreta. A lo largo de los años se fue distanciando de algunos postulados obsoletos o erróneos de la teoría del valor, sin ser prisionero de ningún dogma. Sin embargo, sus ideas y modos de actuación, compilados por devotos seguidores, amenazan con conv