Este artículo está muy bien porque muestra adónde podemos llegar si continúa en España la deriva en el deterioro de condiciones laborales y de desigualdad fiscal. No estamos tan lejos de esto:
Líbano, retrato de una revolución
La clase media libanesa va camino de desaparecer. “El 10% de la población adulta acumula el 55% de los ingresos nacionales, algo que sitúa Líbano entre los países con mayor desigualdad económica en el mundo”, escribe
en un reciente informe la economista libanesa Lydia Assouad.
“No habrá más ayudas hasta que no propongan un plan económico real y viable”, repiten como un mantra desde hace dos años unos hastiados donantes internacionales sobre los 11.000 millones de dólares (10.137 millones de euros) prometidos en la conferencia de Cedres en París, organizada en abril de 2018. Expertos internacionales consultados por este diario coinciden en que hoy es una cantidad insuficiente para un país que necesitaría una inyección de entre 28.000 y 41.000 millones de euros para mantenerse a flote.
“De cada 100 euros de impuestos que paga el contribuyente libanés, 35 son destinados a saldar los intereses de la deuda”, prosigue Beziz
(pagan menos impuestos que en España). El peso de la deuda ha acabado por polarizar la sociedad “haciendo al rico más rico y al pobre más pobre”, concluye el economista. Beirut ha pedido asistencia al Fondo Monetario Internacional para analizar la reestructuración de la deuda.