Mantener la enorme burbuja de la bolsa USA allá arriba, a costa de imprimir dolares, que se filtran en el soporte artificial de los valores, en divorcio con la economía real no puede durar por siempre.
Ciertamente se hace feliz, a si mismo, y a su electorado rico-rico que tienen apuntadas mentalmente ganancias virtuales que han multiplicado por 4, 6 ó 10 sus apuestas bursátiles en menos de una década, y a las que no quieren renunciar sin antes no agotar y exprimir a su favor todos los resortes del poder económico y político que desde el gobierno pueden poner en marcha.
Pero esto tiene un coste, que se transfiere al resto de la gente, entre ella su propia población, que no ata los perros con longaniza ( la mitad población USA no tiene ahorros ni para pagar las facturas del mes siguiente o una reparación doméstica). ¿soportará esto el main stream y el red neck que por fustración se sumó a su soflamas patrioteras?
Y finalmente, antes de que entren suficientes pardillos que se queden el papel (por mucho que se busquen no hay tantos) el castillo de naipes puede caer.
El último truco fue la publicidad de promisoria vacuna MODeRNA, una empresa que al parecer en 10 años no ha logrado comercializar ninguna vacuna, ya que su tecnología, basada en incorporar eRNA en las células causa unos efectos secundarios intolerables.