Juan...los "civilizados" uropeos tenemos bastante que callar.
Hemos estado siempre guerreando por aquí, y con diferentes "motivos" .Uno de los más recurrentes, las sucesiones...y los aspirantes estaban casi todos emparentados.
Otro, "las lindes" ( la población importaba poco ).
Y la mas cruel siempre, la religión (o la antireligión...una" religión" en si misma ). Ahí no solo se mataba, sino que se añadía sadismo y rabia.
De las dos guerras mundiales, en tres nos han tenido que sacar "los mirricanos".
Claro está, que puestos a sentar cátedra , a ellos tampoco les tose nadie. Lo de los misiles en Cuba (lo que "ha corrido" por aquí) es un ejemplo, parecido a Crimea, Georgia, y lo que te rondaré, morena...
Si Sudamérica está así de troceada, una buena parte se lo han de agradecer a ellos: que si el Canal de Panamá, que si el patio trasero, que si coles, que si nabos...
Desengáñate, Juan : las etiquetas resisten solo un par de lavados, y si además son autopegadas* , ya ni te digo...y si no que se lo pregunten al que hizo la Revolución para echar a un tal Somoza, que tal lleva su dinastía propia. O a un tal Kim-Il -Sung...tan abrazado y besuqueado por un pato llamado Donald (pero que mira por donde fue el Emperador menos guerrero...se le iba por la boca la espuma, al tío Donald ).
Ná. De aquí seis o siete siglos dudarán hasta si el tal Putín existió...pero mientras, podría comportarse el pavo.
Ser fuerte significa ser respetuoso, no matón.
*- Las etiquetas nos las han de poner los otros. No vale autoproclamarnos "progresistas", por ejemplo, y eso por dos motivos:
1- Nosotros no somos quien para juzgar nuestras virtudes.
2- Proclamarnos de una forma concreta, "progresistas" en este caso (patriotas, conservadores, ...en otros) significa al mismo tiempo excluir a los demás...y ahí surge la pregunta: ¿Que clase de "progresista" soy , si me atribuyo la potestad de excluir a los demás de tal virtud?
Cuando alguien se pone en plan excluyente , solo necesita un par de cosas : Un espejo...y tiempo. La etiqueta se cae solita, sin un lavado siquiera.