Voy a ver si puedo explicar mi punto de vista con el BCE.
Hace "mucho tiempo" el BCE tenía poder y dictaba los tipos de interés y el resto de entidades bancarias se movían según su dictado, así como los distintos gobiernos con su gasto ya que les subía el coste de su deuda y del gasto en sus presupuestos.
Hace años ya los bancos han prestado créditos al consumo entre el 6 y 9% mientras el BCE tenía los tipos de interés prácticamente a cero.
Los gobiernos ya no tienen problema ya que si el coste de sus bonos supone un incremento en el coste de sus intereses pongamos en 100.000 m. de € amplían su presupuesto sacan bonos por ese valor y el BCE los compra, por lo que pueden gastar lo que les de la gana aunque el BCE suba los tipos al 50%, ampliarían el gasto nuevos bonos que compra el BCE y ya está.
El BCE ya no es guardian de nada. Prácticamente hoy solo tiene un factor psicológico de alerta temprana.
Cuando subió la energía y empezó la escalada de inflación es cuando el BCE tenía que haber actuado con contundencia, y dejar claro la recompra de bonos basura de los países del sur. Al no hacer esto en su día a perdido toda credibilidad hoy el BCE no tiene ninguna credibilidad ni ningún poder de nada está muerto.
Como ejemplo hoy conocemos que el gobierno de España subirá otra vez el salario mínimo y pondrá en marcha nuevos impuestos y quita la ayuda a los combustibles.
Esto está claro que se va a incorporar a los nuevos precios, las empresas están cerrando y su les suben los costes o lo suben a sus productos o cierran no hay más.
Han sido los distintos gobiernos con sus subidas de impuestos las mayores de la historia los artífices de la subida de la inflación, y siguen subiendo impuestos y costes con el visto bueno del BCE.
Que el BCE decida ahora subir 50 puntos y otros 50 el próximo mes en la economía real no vale ya para casi nada, solo para los hipotecados en interés variable y poco más. Las próximas subidas o decisiones del BCE en tipos de interés solo valen como noticia a prensa económica obsoleta que vive en el pasado y en el pesebre.
Siento el ladrillo, así lo veo y con menos letras no sabría explicarlo.