Oportunidad única en renta fija: la rentabilidad de los bonos alcanzará un 4% como mínimo en 2024
Madrid
6:00 - 12/07/2023
El rápido incremento de las
rentabilidades en el mercado de deuda ha dejado una oportunidad única para el
inversor más conservador en casi quince años. Y como los banqueros centrales se postulan a favor de endurecer sus políticas monetarias un poco más de lo visto hasta ahora, todo hace pensar al mercado que la
renta fija dejará un rendimiento del 4%, como mínimo, al más cauto de los inversores durante el próximo año.
El índice de deuda global de
Bloomberg alcanza ya un retorno esperado a doce meses del 3,96% que roza con el máximo histórico. Esto quiere decir que se puede optar, en términos generales, a ese 4% por un título de deuda con el menor
riesgo de incurrir en un impago, aunque no libre de todo peligro.
Gestoras y firmas de análisis manifestaron durante el 2022 la nula rentabilidad del
mercado de renta fija después de años de tipos de interés al cero o en negativo en la mayor parte de las economías desarrolladas. Este entorno fue una oportunidad excepcional para Estados y compañías de
financiarse a bajo coste, pero obligó al inversor a enfrentarse a las contingencias propias de mercados como el de la renta variable si quería sacar rédito a su dinero.
A comienzos del 2021 el mercado de deuda podía ofrecerte un 1%, según este índice de
Bloomberg. El horizonte cambió en cuanto instituciones como el
Banco Central Europeo o la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) comenzaron a elevar tipos hace casi un año y hoy se esperan 150 puntos básicos más de rentabilidad que en julio del año pasado.
"A diferencia de los repuntes que se han producido en los últimos diez años, este nivel elevado de rentabilidad se ha estabilizado en los distintos
sectores de renta fija, lo que apunta a que, tras varias décadas de tipos reducidos y después de
un complicado 2022, podría mantenerse la tendencia de sólida generación de rentas", apuntaron desde Capital Group.
Escudo contra la inflación
Solo la deuda soberana paneuropea y estadounidense ofrecerá un mínimo del 3,3% de rentabilidad en el próximo año en el que podrían llegar las primeras bajadas de tipos, según baraja el mercado. Es decir, la deuda más segura a la que se puede optar batirá con holgura la inflación europea y norteamericana, que arrancaría el año que viene por debajo del 2,8% (3,1% si se toma por referencia el IPC subyacente para el primer trimestre del 2024), según barajan los expertos. Y este sería el pico del IPC de ambas economías de los próximos años.
Pero, por ahora, los bonos soberanos reflejan rentabilidades no vistas en una década dentro del mercado secundario, con el bono estadounidense a diez años en el 3,98%, el alemán en el 2,63% o
el español en el 3,57%. Y como las curvas están invertidas, por el
riesgo a esa recesión como respuesta a las políticas monetarias, los vencimientos más cortos ofrecen mayores retornos. Esto también se aprecia en las nuevas emisiones que realizan los Estados, como se está viendo en las
subastas más recientes del Tesoro Público español.
La deuda soberana de economías como las anteriores están sujetas a menor probabilidad de impago, como recogen sus calificaciones crediticias. Pero hay quienes consideran que la
deuda emergente ofrecerá mejores oportunidades para la segunda parte del año sin asumir demasiado riesgo,
como recogen desde BlackRock. En estos casos el rendimiento que puede esperarse de la renta fija localizada en economías emergentes puede ofrecer más de un 7% en próximas fechas, aunque no toda la deuda emergente cuenta con una calificación de grado de inversión (una capacidad de pago adecuada).
La
deuda corporativa con grado de inversión (para Moody's, un mínimo de Baa; para S&P y Fitch, BBB) proyecta un rendimiento del 4,9% según Bloomberg, mientras que el mercado
high yield (también conocidos como bonos basura) aseguraría retornos superiores al 9,3%, según el principal índice para la deuda de este tipo que incluye el mercado estadounidense, europeo y de economías emergentes con divisas fuertes. Solo aislando el
high yield de la eurozona y de EEUU, el rendimiento alcanzaría el 8,5%.
¿Cerca del máximo?
Como ya se está planteando un recorte de tipos de interés en Estados Unidos a partir del segundo semestre del año que viene, también se está barajando el incremento de los precios en renta fija. "El rendimiento disminuiría si la Reserva Federal interviniera para
respaldar el crecimiento con recortes de
tipos de interés", según el gestor de renta fija de Capital Group, Pramod Alturi.
"El enemigo de los bonos siempre ha sido la inflación, pero con esa amenaza comenzando a desvanecerse y con la probabilidad de que las tasas de interés alcancen su punto máximo en los próximos meses,
la palabra 'duración' se está convirtiendo en una palabra menos fea", explican desde Janes Henderson. Históricamente, según señalan desde la firma, uno de los mejores momentos para la renta fija es cuando los responsables políticos realizan su
última subida de tipos del ciclo, lo que podría ser "un buen augurio en la segunda mitad de 2023".
Habrá que ver si los datos de empleo, que se han mostrado resilientes en Estados Unidos hasta la fecha, permiten a la Fed relajar su tono. Y mientras en Europea se esperan más ajustes (y todavía más en economías como en el Reino Unido donde el mercado baraja hasta 200 puntos básicos al alza en los
tipos de referencia británicos). Y es que las revisiones al alza de los tipos de interés implican que los
rendimientos de los bonos a largo plazo se mantengan al alza durante más tiempo.
Desde Bankinter consideran que el mercado ya descuenta el ajuste al alza de los principales bancos centrales en su reunión de julio. "La capacidad de sorpresa es baja por lo que estas subidas de tipos ya están en precio", explicó la analista financiera de la entidad, Elena Fernández-Trapiella Janssen. "Aun así, esperamos que los rendimientos [de la renta fija] bajen durante la segunda parte del 2024", explicó el economista jefe en J. Safra Sarasin Sustainable AM, Karsten Junius.