En primer lugar, si alguien pide dinero tiene la responsabilidad (además de la obligación) de devolverlo.
También es cierto que el que presta el dinero también adquiere una responsabilidad, ya que nadie le obliga a prestarlo, con lo que debe saber a quien y cómo deja la pasta.
Dicho ésto, tanto griegos como Troika sabían las condiciones leoninas de los "préstamos", los griegos además conocían fielmente su verdadera situación económica... pero lo que ocurre es que si Varufakis y compañía hubieran estado en esas primeras negociaciones presumiblemente no hubiéramos llegado hasta ésto.
Todo es conchaveo, informaciones privilegiadas, el vale todo... Se creen que somos borregos y como a borregos nos tratan.