Para mí el modelo de futuro para ubicaciones céntricas será un supermercado con cafetería y donde sirvan platos preparados y hagan bocadillos en el momento. Ese tipo de establecimiento es bastante normal en Austria, hasta el punto de que puedes tener uno enfrente de los cafés más emblemáticos de Viena, donde te soplan mínimo 6 euros por un café, y otros 6 por cualquier cosa mínima que quieras de comer (un trozo de pastel).
En España ya hay algo así en Barcelona (el Mercadona que está en la calle Tarragona cerca de Sants, con la marginalidad que lo acompaña alrededor) y en Madrid (ECI Preciados - club del gourmet y el ecosistema de tiendas de los sótanos).
El modelo de cafetería barata también está presente en el centro, al lado del Congreso, donde abrieron un 100 Montaditos.. de lo poco que abrió en pandemia.
El modelo es ubicaciones céntricas, precios bajos y productos preparados, y mover volumen. Si el supermercado puede tender a un híbrido de super / cafetería se va a cargar toda la competencia de alrededor, ya que al cliente lo mismo le da estar subido en un taburete mirando por un ventanal en un Starbucks que en el Mercadona.