Grifols detalla sus previsiones para 2024 y recupera un 20% en Bolsa
La empresa indica que Haier ha finalizado el periodo de ‘due diligence’ para la compra de Shanghai RAASCINCO DÍAS
01 mar 2024 - 08:52ACTUALIZADO: 01 mar 2024 - 10:19 CET
Las acciones de Grifols siguen presas de la volatilidad tras
la tormentosa presentación de los resultados de 2023. La acción marca subidas en el entorno del 20% poco después de la apertura, cotizando en 8,4 euros, después de un retraso en la cotización al entrar en subasta de volatilidad, recuperando parte del desplome del 35% sufrido ayer. La empresa presentó las cuentas de 2023, una cita clave después de que el mes pasado la firma de análisis (y de inversión bajista) Gotham pusiera en duda la fiabilidad de las cifras de la empresa. Esta mañana, con todo, Grifols ha aportado más claridad tanto sobre el acuerdo de venta de Shanghai RAAS con la china Haier como sobre sus previsiones para 2024. Ambas aclaraciones, remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, supervisor del mercado, han sido bien recibidas por los inversores.
El hecho de que Grifols presentara unas cuentas no auditadas y
sin firmar por el conjunto del consejo despertó graves recelos en el mercado el jueves, que se agudizaron a medida que avanzaba la sesión. La conferencia con analistas no ayudó a despejar dudas; al contrario, los expertos destacaron el flujo de caja negativo y se agudizó la caída de la acción coincidiendo con la apertura de los mercados en Estados Unidos. El analista de Banco Santander Jaime Escribano estimaba, informa Bloomberg, un flujo positivo entre 300 y 400 millones de euros, mientras que Peter Verdult, de Citi, dijo que “no esperaba el comentario de que fuera cercano a cero”. La falta de detalles durante la conferencia con analistas terminó de castigar el valor, que sufrió la mayor caída de su historia.
No obstante, en una comunicación a la CNMV de esta mañana, Grifols ha concretado sus previsiones al respecto: después de un
cash flow negativo de 189 millones en 2023, prevé un flujo positivo de apenas cinco millones en 2024. La empresa argumenta, en todo caso, que en 2024 el flujo de caja antes de extraordinarios sea de 485 millones de euros, antes de descontar el efecto de la inversión en centros de plasma en EE UU,
anunciada el año pasado de la mano de Inmmunotek, y de los costes de reestructuración y transacción, que la empresa vincula a un “plan de mejora operativa”.
En una comunicación también de este viernes a primera hora, la empresa ha informado de la finalización del periodo de due diligence para la venta del 20% de la firma china Shanghai RAAS al grupo Haier, una operación de 1.600 millones clave para la reducción de deuda. Según la comunicación remitida a la CNMV, solo resta la obtención de las aprobaciones regulatorias para el cierre de la venta. Grifols prevé usar esos 1.600 millones, junto a lo obtenido por la venta de otros negocios, para repagar los bonos que vencen este año y facilitar un acuerdo de refinanciación con la banca. La empresa tiene una deuda de 9.000 millones de euros.
Las acusaciones de Gotham, el 9 de enero, han provocado una tormenta en el valor. La firma estadounidense acusa a Grifols de falsear cuentas al derivar activos y flujo de caja a la sociedad Scranton,
vehículo de inversión de la familia Grífols (también participada por antiguos directivos).
Gotham City apuntó a dos sociedades, BPC Plasma y Haema, por 530 millones de dólares. Meses después de adquirirlas,
Grifols las vendió a Scranton por el mismo precio, y le traspasó la deuda, aunque siguió contabilizando los activos en su balance. Ayer la empresa comunicó que BPC abonó un dividendo de 266 millones a Scranton, si bien matizó que la operación
no implicó movimientos de caja. Dada la maraña de intereses cruzados entre Scranton y Grífols, y la medida en que estas relaciones condicionen la capacidad de la cotizada para pagar, las dos comunicaciones de hoy intentan apaciguar los ánimos. Ayer ya señaló, en relación a las cuentas presentadas sin auditar, que prevé tener el informe antes del próximo 8 de marzo.
Con todo, no ha convencido a los analistas. “Realiza el pago entregando “Otros Activos Financieros No Corrientes” (que puede ser cualquier tipo de inversiones financieras, distintas de efectivo). Es un movimiento que no se ha explicado, pero posiblemente suponga un quebranto patrimonial para los minoritarios de Grifols por ese mismo importe, puesto que la contrapartida del Pasivo sólo pueden ser los Recursos Propios, según nuestra opinión preliminar, en base a la confusa e insuficiente información disponible”, indican los analistas de Bankinter. “siguen abiertas las incertidumbres sobre los aspectos que nos parecen más relevantes: no se ha hecho público el contenido de la información entregada a la CNMV, estructura corporativa indefinida y relaciones comerciales con partes vinculadas y los accionistas de referencia”.
Aun así, la empresa todavía está pendiente de la investigación iniciada por la CNMV al hilo de las acusaciones de Gotham. Esta misma semana el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, aseguró que el supervisor necesitará “unas semanas más” para concluir el análisis de la información que fue remitida por Grifols sobre su contabilidad, solicitada
tras el informe publicado por Gotham.
Igualmente, la empresa ha
adoptado medidas para mejorar la percepción de su gobierno corporativo, puesto seriamente en duda a raíz de la intrincada red de sociedades entre Scranton y Grifols. Así, ha nombrado un consejero delegado, Nacho Abia, procedente de la japonesa Olympus Corporation. Además, informó del abandono de los cargos directivos de Raimon Grífols, hasta ahora director corporativo, y Víctor Grífols, que cede el puesto de director de operaciones, aunque se mantendrán en el consejo como dominicales en nombre de la familia fundadora.