El riesgo político convierte al Ibex en el peor índice de la Eurozona

Una de las argumentaciones que más repitieron las entidades de inversión cuando se conoció el ambicioso plan de compra de deuda del Banco Central Europeo (BCE) es que 2015 sería el año de la renta variable en Europa. Los 1,1 billones de euros que el organismo presidido por Mario Draghi inyectará desde el próximo marzo y hasta septiembre de 2016, afirmaban, inundaría el sistema de una liquidez que tendría a las Bolsas como principales destinatarios.

De hecho, la simple proximidad de este histórico manguerazo ya han provocado que el mercado considere que el BCE "ha silenciado la preocupación por Grecia", tal y como aseguraba ayer a Aengus McMahon, de ING Bank, a la agencia Bloomberg. Y lo cierto es que, si se observa el rendimiento de las Bolsas europeas desde que comenzó el año, esta afirmación parece totalmente cierta salvo en el caso del propio país heleno y de España. Es más, el comportamiento del Ibex 35 es incluso peor que el del ASE de Atenas, y los menos de cuatro puntos porcentuales que avanza del año le convierten en el peor índice de la Eurozona.