Efecto «Greenspan»
Buenos días,
Si era necesaria alguna confirmación del camino que va a tomar la FED, ayer Greenspan terminó por dárnosla y, como resultado, el dólar ha recibido un buen balón de oxígeno que le ha llevado a cotizar por debajo de las 1.23 unidades por euro.
Greenspan aseguró ayer en Londres que la FED hará todo lo posible para contener las presiones inflacionistas generadas en Estados Unidos por las subidas del crudo, lo que hace ahora muy muy probable una subida de los tipos de interés, que el propio Greenspan estima que está ya descontada por el Mercado.
Estas palabras, sumadas a las pésimas cifras de paro que se publicxaron ayer en Alemania (que volvieron a reflejar una subida del número de desempleados), han sido el motor que ha vuelto a desencadenar las ventas de euros. Además, el hecho de que, técnicamente, el cruce no haya logrado superar la resistencia de los 1.2350 dólares por euro, ha dado gas al desplome del Mercado, de momento hasta los 1.2210 dólares por euro.
La guinda la ha puesto Berlusconi, al opinar públicamente que el EUR/USD se encuentra «hiper valorado», declaraciones que han sido muy bienvenidas por los inversores que, en estos momentos, están especulando a favor del dólar.
No obstante, a pesar de este repunte puntual del dólar, éste cuenta con dos grandes enemigos. El primero de ellos es el petróleo, que está jugando un rol en la evolución de los mercados de divisas mucho más significativo de lo que muchos creen. Si la cotización del crudo no acaba de relajarse, se transformará rápidamente en más inflación en Estados Unidos. De hecho, la misma debilidad del dólar está también favoreciendo la subida de los precios en Estados Unidos, mientras que los salarios están empezando a acusar estas tensiones.
El segundo enemigo del billete verde es la difícil situación en Irak, que está afectando profundamente a la confianza de los inversores en el dólar. El aumento de los déficit presupuestario y comercial en Estados Unidos es un problema de difícil solución. Ni siquiera un aumento de los tipos en un punto porcentual entero (más de lo que se espera para el año que viene), conseguirían frenar el gasto financiero en Estados Unidos.
Mientras redacto estas líneas, el EUR/USD está intentando romper el soporte de los 1.2215 dólares por euro, que es el 61.8% del movimiento 1.2135-1.2350. Si éste se pierde, el siguiente objetivo de los inversores será la consecución de los 1.2135, que es el mínimo registrado el pasado día 4. Por debajo, tenemos el clásico soporte de los 1.2080 (mínimos de los días 26 y 27 de mayo) y, finalmente, la media móvil de 200 sesiones localizada en los 1.2070 dólares por euro.
Al alza, las resistencias más importantes del EUR/USD son las siguientes: 1.2280, 1.2350, 1.2385 y 1.2425 dólares por euro.
Por otro lado, el billete verde también ha logrado darse la vuelta frente a la libra esterlina, que vuelve a situarse por debajo de los 1.84 dólares, pese a que es de esperar nueva revisión al alza de los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra. La resistencia de los 1.8485 dólares por libra es fuerte y está dificultando las subidas en el par GBP/USD. Además, las señales de sobrecompra están adquiriendo fuerza, por lo que las ventas de libras están inundando este par de divisas. Los soportes más significativos se hallan en los 1.8320, 1.8275, 1.8225 y 1.8100 dólares por libra, mientras que las resistencias se registran en los 1.8420, 1.8485, 1.8505 y 1.8605 dólares por libra.
Frente al yen, el dólar no puede avanzar terreno debido a la fortaleza mostrada por la divisa nipona, que vuelve a reflejar los fundamentales de la segunda economía mundial, mientras el Nikkei ha encandenado esta madrugada su tercer avance consecutivo. El soporte de los 108.95 yenes por dólar acaba de ser, literalmente, tragado por los inversores, y el atractivo « target » de los 108.35 yenes por dólar está, cada vez, más cerca. Las órdenes de stop-loss se han bajado hasta niveles justo por encima de la