El laboratorio británico GlaxoSmithKline (GSK) cerró 2024 con un beneficio neto atribuido de 2.575 millones de libras (3.091 millones de euros), lo que supone una reducción del 40,1% en comparación con 2023, según se desprende de la cuenta de resultados publicada este miércoles.
Los ingresos crecieron un 3,5% y se situaron en 31.376 millones de libras (37.663 millones de euros). Por segmentos de negocio, la división de medicinas especializadas facturó un 15% más, hasta los 11.810 millones de libras (14.176 millones de euros), mientras que las medicinas generales brindaron 10.428 millones de libras (12.518 millones de euros), un 2% más.
De su lado, la rama de vacunas experimentó un retroceso del 7% en la facturación, hasta los 9.138 millones de libras (10.969 millones de euros).
GSK comercializó medicamentos contra el Covid por valor de 12 millones de libras (14,4 millones de euros) procedentes de la venta del tratamiento 'Xevudy'.
Ya en el cuarto trimestre, los beneficios fueron de 414 millones de libras (497 millones de euros), un 18,3% más, al tiempo que los ingresos ascendieron a 8.117 millones de libras (9.743 millones de euros), un 0,8% más.
"GSK volvió a obtener excelentes resultados en 2024, con un fuerte crecimiento de las ventas y los beneficios básicos impulsado por la aceleración de nuestra cartera de medicamentos especializados", ha declarado la consejera delegada de GSK, Emma Walmsley.
DIVIDENDO Y PREVISIONES
El consejo de administración de GSK ha aprobado un dividendo de 0,16 libras (0,19 euros) por título pagadero el 10 de abril, un penique más que el repartido por el trimestre precedente. El total del ejercicio verá un dividendo de 0,61 libras (0,73 euros), tres peniques más.
De cara a 2025, el laboratorio espera ahora un incremento de las ventas de entre el 3% y el 5%. Igualmente, para 2031, se ha revisado al alza la previsión de ingresos hasta más de 40.000 millones de libras (48.015 millones de euros), 2.000 millones de libras (2.401 millones de euros) adicionales
