Las opciones son un modo de remuneración y están sometidas a las restricciones establecidas. Pero el precio no es más que una referencia para fijar esa remuneración. Para ejecutarlas no es necesario que la cotización esté por encima del precio de las opciones, lo que sucede es que, si el precio está por debajo, el que tiene esas opciones pierde el coste de oportunidad que suponen y desde el punto de vista fiscal tributaria por más dinero del que finalmente recibe.
Stan por ejemplo recibe Stocks Options para adquirir 41700 a 129,70$. Eso son algo más de 5,4$ millones. Si el día que las ejecuta el precio está por debajo tendrá una partida pero habrá recibido, a efectos fiscales una cantidad superior.