BME (Comprar; Cierre: 28,14€, Var. -0,35%%):
Presentó ayer un nuevo Plan Estratégico, que busca relanzar el crecimiento de los ingresos de BME, que mantienen una tendencia decreciente desde 2015, en un entorno de volúmenes de contratación decreciente y creciente competencia de plataformas alternativas de contratación. El objetivo es obtener un crecimiento de ingresos medio del +4% en los próximos tres años, a través de crecimiento orgánico e inorgánico, mientras se mantiene una estricta disciplina de costes. El crecimiento de ingresos se basará en (i) mantener y reforzar el negocio actual, (ii) aportar nuevos servicios a los clientes existentes, (iii) captar nuevos clientes con nuevos servicios y (iv) buscar la diversificación internacional a través de la provisión de servicios a entidades extranjeras. El dividendo se intentará mantener estable.
OPINIÓN: Es un plan de negocio muy necesario para revertir la tendencia decreciente en ingresos y beneficios de los últimos 3 años. Tanto los ingresos como el beneficio neto de 2017 de la compañía han retrocedido a niveles similares a los de 2013. En 1S18, los ingresos descendieron un -6,3% y el BNA un -11,2%. Aunque las iniciativas no parecen transformacionales, con un CAPEX comprometido de 10 M€ al año, sí servirán para frenar paulatinamente la caída de ingresos. Por el lado de los costes, BME ya es una de las bolsas más eficientes a nivel global, por lo que hay poco margen de maniobra. Y el payout (% del beneficio distribuido como dividendos) ya alcanza el 96%. Aunque la rentabilidad por dividendo se sitúa en el 4,9%%, el margen de mejora aquí también es difícil, aunque sí sostenible
. Aunque el plan de negocio nos suscita dudas en cuanto a la profundidad del impacto a corto plazo, BME ofrece una valoración atractiva con perspectiva histórica y vs sus comparables (PER 18 de 16,5x vs media de 21,8x). Creemos que la pérdida de cuota de mercado frente a otras plataformas será ya escasa y el previsible aumento de la volatilidad mejorará los volúmenes de contratación. La rentabilidad por dividendo es atractiva y sostenible y el plan de negocio aporta un plus de revalorización si se lleva a cabo con éxito. Desde el máximo de 43,28€ en abril 2015 el valor ha caído un 34%. En 2018 acumula una revalorización del +6,0%.
fuente bankinter