La revolución de los accionistas minoritarios ha llegado
Tiene muy buena pinta, si señor. Una gran idea.
Tiene muy buena pinta, si señor. Una gran idea.
PUNTO DE VISTA
Nuevo brote de activismo: los minoritarios de Endesa, Jazztel, Avanzit... tendrán quien les defienda
@Jesús García
Martes, 15 de noviembre de 2005
Los inversores minoritarios se organizan frente a los posibles abusos de las grandes empresas, a la vista de que su presencia es casi nula en los consejos de administración y en los organismos supervisores.
El sistema financiero directamente no cuenta con ellos. Ni siquiera entran a formar parte de los conceptos del gobierno corporativo de las empresas, pese a que son sus principales accionistas. Los minoritarios son los grandes olvidados de la famosa Responsabilidad Social Corporativa.
Tienen el papel de comparsa en las juntas de accionistas, aunque ahora, probablemente, encuentren apoyo en algunos fondos, puesto que el nuevo reglamento obliga a publicitar el voto. Los partícipes pueden estar de enhorabuena aunque sería un sueño que los fondos de una gestora criticaran a alguna empresa.
En España, hemos visto sólo a DWS criticar en la junta de Telefónica la compra de Cesky y resultó un evento extraordinario, memorable, histórico, porque sólo cuando se producen pugnas empresariales como las de Endesa-Gas Natural sus ejecutivos cantan las verdades del barquero. Si no hay luchas intestinas, todo parece que transcurriera en el silencio de los corderos.
Pues bien, en las próximas semanas se va a dar a conocer una Unión de Asociaciones de Accionistas, que más bien será una unión de agrupaciones. Una especie de gran organización en la que tengan cabida todas esas pequeñas ramas, por lo general desorganizadas, que surgen en las empresas cada vez que hay un conflicto. Accter, es decir, los minoritarios de Terra, constituye el embrión, o más bien su presidente Julián de Fabián, aunque en la aventura le acompaña un elenco de académicos y hombres de mercado como Paco Álvarez, el que fuera director general de la Bolsa de París y de Valencia, y Javier Ibáñez, de la Universidad de Comillas.
Se llama Accionis y su página en construcción, www.accionis.com, ya ofrece parte de su filosofía.
En Accionis podrán estar las agrupaciones de Avanzit, de Tecnocom, de Terra, de Dinamia y de cualquier empresa donde los minoritarios tengan algo que decir, como en Endesa o en Gas Natural. Ya hay 150 accionistas de Endesa en contacto con Accionis, cuya estructura se fundamentara en una Junta de Gobierno, un alto comisionado y una serie de comités consultivos.
La comisión de valores, que estudia estos días la revitalización de las asambleas de accionistas, está al cabo de la calle de la iniciativa que, si cuaja, acabará solicitando su lugar en el comité consultivo del órgano regulador.
Accionis quiere distanciarse claramente de otras asociaciones como AEMEC, presidida por Juan Bolás, y en la que están presentes destacados miembros del bufete Cremades o ADICAE, que no se dedica específicamente a asuntos bursátiles, sino de consumo en general.
El principal problema de todas estas asociaciones, surgidas de pequeñas agrupaciones, es la financiación, que, por lo general, procede de las cuotas de los abonados, y, sobre todo, cuando deciden entrar en litigios con las grandes empresas, puesto que ni de lejos tienen capacidad para hacer frente a la apisonadora de los servicios jurídicos y los bufetes que contratan las multinacionales.
Una de cada tres familias tiene su dinero invertido en Bolsa. Ocho millones largos de accionistas que son propietarios de hasta el 70% del capital de las cotizadas. Sin embargo, los consejos de administración los gobiernan apenas 80 personas.
Accionis se pregunta en su web, aún en construcción, por qué los minoritarios no participan en los consejos de administración si son los verdaderos propietarios. Se pregunta, además, si no estamos ante una amenaza para el sistema financiero y las instituciones, y una cuestión más: “Si a una familia de banqueros con menos del 2% del banco nadie les niega sus derechos, ¿por qué nos los niegan a nosotros con un porcenta