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Historias de fin de semana

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Historias de fin de semana
Historias de fin de semana
#1

Historias de fin de semana

Leyendo uno de los blogs de Rankia, en el que se hace referencia a un cuento oriental, me ha venido a la cabeza un cuento zen que leí de jóven:

Yendo dos jóvenes novicios meditando por la orilla del lago del monasterio y observando el apacible vaivén de un nenúfar en su supercie,uno de los alumnos le dice al otro:
-- Fíjate en ese nenúfar,es el viento el que lo mueve.
-- No es el viento sino el agua la que lo mueve -respondió su compañero.
Y viendo que tercamente cada uno mantenía su opinión y no se ponían de acuerdo,decidieron buscar al maestro para que les sacara de dudas.Después de escuchar su pueril discusión,éste les contestó:
-- No es el nenúfar,ni el viento ,ni el agua lo que se mueve,son vuestras mentes las que se mueven.

Cuando veo moverse las cotizaciones,me viene a la cabeza este cuento y me digo:"Qué más dará lo que mueva los precios,problamente nunca lo sepa con detalle. A veces las cosas no son tan complicadas.Es cuestión de dejar oir esa parte íntima y profunda que no está ofuscada con tanto exceso de información o de conocimientos mal digeridos y operar con lo que queda despues de olvidar lo aprendido."

Eso me digo.Y después me sigo diciendo si es bueno que hable conmigo mismo de esta manera solo los fines de semana y los lunes me recuerde de nuevo que la filosofía oriental y la bolsa no son buenas compañeras de viaje.

#2

Re: historias de fin de semana

Los vaivenes de la bolsa tienen en realidad muy poca importancia, lo que de verdad importa es nuestra actitud frente a las evoluciones del mercado. No podemos estar en un continuo cambio de la euforia al pánico y viceversa, no hay mente humana que pueda soportarlo durante mucho tiempo. Si queremos acercarnos a la bolsa, es cuestión de tomarlo con serenidad y percibir los vaivenes de la bolsa como suaves ondulaciones, en el tiempo y el espacio, que nos hacen el camino más agradable y placentero. Si consideramos las fluctuaciones de la bolsa cada día, o incluso dentro de un mismo día, en nuestra mente se conformará una grafica con dientes afilados, una sierra que desgarrará nuestras ilusiones y acabará con nuestra serenidad.
Es cuestión de ir conformando con el tiempo una actitud mental en la que las variaciones de la bolsa jueguen siempre a favor de nuestra estabilidad mental. Si la bolsa baja me alegraré porque se van a presentar oportunidades de compra y podré entrar. Si la bolsa sube también me alegro porque voy a tener posibilidades de venta que no voy a despreciar.