En el ratio Precio Valor Contable, "el descuento alcanzó un mínimo de 30 años"
"España sigue deprimida, tanto desde una perspectiva táctica como a largo plazo", argumentan estos expertos. El rendimiento de los activos españoles "ha sido muy débil y ninguno de los componentes del índice ha superado al mercado durante el último mes, lo que podría ser un reflejo de las peores revisiones de beneficios" entre los principales mercados europeos, añaden.
Y es que el comportamiento del Ibex 35 sigue siendo muy decepcionante. En lo que va de año, la caída del selectivo español es del 30%, muy por encima de la caída del 14% del EuroStoxx 50 y a mucha distancia de la caída del 3% que registra el Dax 30 alemán. La bajada del Ibex sólo es comparable a la del Ftse 100 británico, que se deja cerca del 23% en lo que va de año.
"Las valoraciones para España son increíblemente bajas, quizás más notablemente en el ratio Precio Valor Contable, donde el descuento para el mercado en general alcanzó recientemente un mínimo de 30 años", afirma Morgan Stanley.
Ocho valores del Ibex tienen un ratio PBV inferior a 1, de los cuales cuatro son bancos. España es, junto a
Reino Unido, el mercado más denostado por los
inversores europeos. Las bolsas de ambos países son además las más infravaloradas del Viejo Continente. Por el contrario, los mercados más populares son
Alemania, Suecia y Finlandia; y los más sobrevalorados son
Holanda, Francia y Suecia.
Mientras España es considerado el país con peores previsiones de crecimiento para 2020 y de recuperación para 2020, por su exposición al turismo y por su pésima gestión de la pandemia, Reino Unido es penalizado por los inversores por el negativo desarrollo de las negociaciones sobre el Brexit con la Unión Europea.
El pasado viernes, la agencia
Standard & Poor's (S&P) recortó su perspectiva para España, de 'estable' a 'negativa' por los efectos económicos de la pandemia y por no haber podido aprobar unos presupuestos desde 2018. Mantuvo la nota en 'A', pero la revisión a la baja de la perspectiva anticipa un recorte en la próxima revisión.
"Estimamos que, para 2020, la economía se contraerá en un 11,3%, antes de recuperarse en un 8,2% el próximo año", apuntó S&P. Su previsión es que la economía hispana no recupere los niveles de 2019 hasta 2022. Respecto al déficit público, lo situó en el 12% para este ejercicio. "Las perspectivas fiscales para el año 2021 son muy inciertas, dado que aún no se ha presentado un proyecto de presupuestos", indicaron sus analistas.
Por su parte, la agencia Moody's mantuvo la calificación en 'Baa1' con perspectiva estable. En su opinión, la economía "se ha visto muy afectada por la pandemia de coronavirus, pero las medidas de apoyo del gobierno, combinadas con los avances anteriores para restaurar la competitividad y reducir los desequilibrios macroeconómicos, deberían permitir una sólida recuperación económica el próximo año".
Además, añadió que "los fondos de recuperación de la Unión Europea (UE), de los que España será un gran beneficiario, deberían contribuir a fortalecer la recuperación en los próximos años y también podrían ayudar a impulsar el potencial de crecimiento a largo plazo de la economía española".
No obstante, afirmó que los indicadores fiscales y de deuda "han sido y probablemente seguirán siendo más débiles que muchos de sus pares". Por lo tanto, cree probable "que la ratio de deuda pública se estabilice en torno al 120% del PIB en los próximos años, un nivel sin precedentes para España". Además, criticó "la compleja dinámica política de España", que ha dificultado el avance de las reformas estructurales en los últimos años.
Todos estos factores analizados por las agencias son los que
están penalizando a las acciones españolas mucho más que a las de otros grandes mercados europeos. Sólo el tiempo dirá si, en algún momento a medio plazo, esta dinámica cambia y convierte a la
renta variable española en un activo apreciado por los inversores, algo que ahora mismo está lejos de suceder.