Si estoy de acuerdo con tu comentario, sin embargo el sapo que se han de tragar los políticos lo van a recordar durante mucho tiempo.
Es cierto que Grecia, de no aceptar esta "solución" quedaría fuera del los mercados financieros, por lo que no podría financiarse. Sin embargo, renuncian a su desarrollo permaneciendo en el euro.
Quizás hubiera sido mejor para ellos, a largo plazo, salir del euro, volver a su moneda, devaluar, y poco a poco hacer industria, dejarles trabajar y con el tiempo regularizar su situación internacional.
Parece que lo de Grecia es algo que nunca ha ocurrido y quizás lo que habría que decir es que nunca les ha ocurrido a los bancos alemanes y franceses.
Esperemos al menos que aprendamos de esta lección y no nos veamos como los griegos.
Un saludo.