La llegada del grupo portugués BA Vidro como nuevo socio industrial de referencia de La Seda de Barcelona está condicionada a que la Generalitat de Cataluña financie a la compañía con un préstamo de 50 millones de euros. Este nuevo crédito se sumaría a los 59 millones que la administración catalana, a través del Instituto Catalán de Finanzas (ICF), ya ha concedido a la empresa que preside José Luis Morlanes.
BA Vidro se ha comprometido a aportar 65 millones a la ampliación de capital por valor de 300 millones que está realizando La Seda para recapitalizarse y evitar la situación de insolvencia.
La ayuda de la Generalitat
Sin embargo, el grupo luso ha fijado una serie de premisas para realizar el desembolso. La más severa de todas es, según consta en el folleto de la ampliación de capital que aprobó la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), "que se obtenga un compromiso liderado y/o participado por la Generalitat de Catalunya de financiar a La Seda directa o indirectamente mediante la concesión de cualquier medio de financiación por un importe adicional de 50 millones de euros".
Estos 50 millones son "adicionales" a la ampliación de capital de 300 millones que está realizando La Seda. Fuentes de la empresa confirmaron ayer esta condición impuesta por BA Vidro y aseguraron que "todas las condiciones se cumplirán".
La Generalitat, a través del ICF, ya forma parte de los bancos acreedores de La Seda propietarios de un crédito sindicato por valor de 603 millones. De esa cantidad, al ICF le corresponden 44 millones y, de esa cifra, está previsto que, a través de la ampliación de capital de La Seda, convierta 19 millones de créditos en capital. Además, a finales de abril, el ICF concedió de forma adicional un aval de 15 millones para que La Seda pudiera poner de nuevo en marcha su factoría de El Prat de Llobregat (Barcelona).
Más condiciones
Además de la nueva financiación que tiene que facilitar la Generalitat, BA Vidro también condiciona la aportación de sus 65 millones a que la ampliación de capital de La Seda, por valor de 300 millones, se cubran en su totalidad. De los 300 millones, la banca acreedora de La Seda tiene previsto capitalizar 150 millones; los actuales accionistas de la empresa, Caixa Geral y Liquidámbar deben aportar 25 y 10 millones respectivamente, y, finalmente, otros accionistas actuales o nuevos deben aportar 50 millones adicionales.
Además, BA Vidro también ha fijado un calendario máximo para realizar la aportación de capital. Los 300 millones deben estar suscritos y desembolsados "de forma preferible antes del 31 de julio de 2010 y en todo caso, antes del 13 de agosto de 2010". La fecha prevista de cierre de la actual ampliación es el 11 de agosto. Sólo si se cumplen todas estas premisas el grupo luso que dirige Carlos Moreira se compromete a desembolsar sus 65 millones. Moreira será, previsiblemente, presidente de La Seda en sustitución de José Luis Morlanes.
También la banca acreedora de La Seda exige la cobertura total de la ampliación de capital para convertir 150 millones en créditos. "Es un pez que se muerde la cola, todos condicionan su aportación a que la ampliación salga", explicaron las mismas fuentes.
Ayer, el presidente de La Seda, José Luis Morlanes, realizó una rueda de prensa en la Bolsa de Madrid para animar a los inversores a acudir a la ampliación. Su principal argumento para conseguirlo es que la compañía generará en 2010 un beneficio operativo de entre 61 y 66 millones frente a los 67 millones de pérdidas operativas de 2009.
fuente eleconomista: http://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/2322936/07/10/BA-Vidro-pide-50-millones-a-la-Generalitat-para-entrar-en-La-Seda.html