Los principales inversores se preparan para la deflación - The Wall Street Journal
Como imagino que este medio de comunicación Americano es más que serio, me gustaría opiniones acerca de ésto que comentan. Una vez más me frena a entrar en bolsa algo como lo que se lee más abajo, sobre todo saber que los peces gordos están reduciendo posiciones en renta variable, aparte de la noticia del paro de EEUU del Viernes. Hace meses me frenó el tema de la deuda soberana, diferencial bono español alemán, etc...
http://www.expansion.com/2010/08/06/opinion/1281126293.html
Ante su creciente temor a una situación de deflación, algunos de los principales inversores del mundo se están esforzando por reestructurar sus carteras para una evitar una posible caída prolongada de los precios.
Bill Gross, un peso pesado de los fondos de bonos, el gestor de inversiones Jeremy Grantham, y los gestores de fondos de cobertura David Tepper y Alan Fournier son algunos de los inversores más conocidos que se están preparando para un posible brote de deflación, situación que podría paralizar las economías y los mercados bursátiles globales.
Al explicar sus apuestas en el mercado, los inversores citan cifras económicas débiles y un consenso cada vez más firme de que las autoridades en todo el mundo son reticentes –o no pueden– implementar más medidas para impulsar el crecimiento económico.
Perspectivas
“La deflación no es sólo un tema de debate intelectual, está sucediendo”, asegura Gross, gestor del fondo de inversión Pimco Total Return Fund, con unos activos de 239.000 millones de dólares. Gross hace referencia a una caída anualizada del 0,1% en los últimos dos años en el índice de precios al consumo de EEUU.
“Se trata de un mundo incierto que se inclina hacia la deflación”.
No obstante, los temores a una deflación tras la crisis financiera de 2008 no se materializaron, en gran parte porque los bancos centrales intervinieron. De hecho, muchos de estos inversores estrellas no creen que una deflación prolongada se produzcas y confían en que la Reserva Federal y otras autoridades tomarán medidas radicales para detener una caída general de los precios.
Aun así, las señales preliminares de una deflación están llevando a Gross y otros a incrementar sus posiciones en inversiones que generan intereses, como bonos y acciones que pagan dividendos. También están comprando protección contra posibles pérdidas bursátiles. En un período de caída de precios, generar ganancias puede convertirse en un reto para las empresas, lo que a su vez ejerce presión sobre las acciones.
En EEUU, ciertos datos recientes respaldan los temores. El índice de precios al consumo subió 1,1% en junio. La inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, subió 1,1% en el segundo trimestre, la cifra más baja desde los primeros tres meses de 2009. El presidente del banco de la Fed de St. Louis, James Bullard, advirtió la semana pasada acerca de un período de deflación y crecimiento lento similar al de Japón.
La atención generalizada sobre la deflación es un revés respecto a hace sólo dos meses, cuando la inflación, no la deflación, era el centro de atención de los gestores. Inversores como John Paulson, conocido por sus apuestas en contra del mercado inmobiliario de EEUU, acumularon activos en oro mientras que otros se deshicieron de bonos del Tesoro. Gross ha estado comprando deuda soberana de EEUU.
Los bonos del Tesoro ahora conforman cerca del 51% de su cartera en Pimco Total Return Fund, frente a menos del 33% a finales de marzo. Se trata de la mayor acumulación de títulos de deuda soberana del fondo en seis años, según Morningstar. El fondo ha ganado este año el 7%.
Una vez que comienza, la deflación, se concibe como un obstáculo difícil de afrontar. La caída de precios puede hacer que tanto las empresas como los consumidores sean reacios a gastar e invertir, lo que perjudica las ganancias y paraliza la economía. Puede ser consecuencia de una caída en la oferta monetaria y el crédito, un declive en el gasto y una alta tasa de desempleo, factores que pueden conducir a las compañías a reducir los precios.