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La vaca y la leche: cómo equilibrar la liquidación de la cartera y el ingreso de dividendos.
Un debate surgido en otro hilo lo he transformado en hilo propio a propuesta de otros foreros por considerarlo de interés suficiente. Se trata de un tema más ceñido a inversores ya jubilados que cuentan con una cartera orientada al cobro de dividendos y que se plantean su etapa final.
La vaca es la cartera de acciones y la leche son los dividendos que generan esas acciones, el dinero que va completando nuestras pensiones.
Los jubilados somos personas que ya podemos alcanzar a vislumbrar nuestro horizonte temporal: ¿cuántos años de vida me quedan y cómo equilibro la progresiva liquidación de mis acciones con la cada vez menor cuantía de los dividendos? Es decir, ¿cómo y hasta cuando mantengo viva la vaca para que siga dándome leche, aunque cada vez sea menos?
Este proceso de liquidación tiene muchas variables: esperanza de vida, estabilidad de las acciones y su dividendo, consecuencias fiscales, acertar en el periodo de más gasto posible y disfrute por tema de salud, etc., etc.
¿Qué es mejor: repartirse la venta de la cartera en partes anuales iguales, vender antes unas acciones que otras, vender en un punto de alta cotización y guardar ese capital en otra hucha aunque no dé leche,...?
El hilo nace con la intención de crear un debate donde cada uno pueda aportar su conocimiento o experiencia para orientar y ayudar a quienes también se encuentran en la misma situación o esperen llegar a ella sin tardar muchos años.
Se admiten todas las opiniones, sean de ganaderos que saben cuidar las vacas y su producción de leche o de quienes viven con esa leche.
! Ánimo y gracias por participar ¡ (Premio honorífico al primero: chuleta de la vaca. No se sabe el tamaño)
La vaca es la cartera de acciones y la leche son los dividendos que generan esas acciones, el dinero que va completando nuestras pensiones.
Los jubilados somos personas que ya podemos alcanzar a vislumbrar nuestro horizonte temporal: ¿cuántos años de vida me quedan y cómo equilibro la progresiva liquidación de mis acciones con la cada vez menor cuantía de los dividendos? Es decir, ¿cómo y hasta cuando mantengo viva la vaca para que siga dándome leche, aunque cada vez sea menos?
Este proceso de liquidación tiene muchas variables: esperanza de vida, estabilidad de las acciones y su dividendo, consecuencias fiscales, acertar en el periodo de más gasto posible y disfrute por tema de salud, etc., etc.
¿Qué es mejor: repartirse la venta de la cartera en partes anuales iguales, vender antes unas acciones que otras, vender en un punto de alta cotización y guardar ese capital en otra hucha aunque no dé leche,...?
El hilo nace con la intención de crear un debate donde cada uno pueda aportar su conocimiento o experiencia para orientar y ayudar a quienes también se encuentran en la misma situación o esperen llegar a ella sin tardar muchos años.
Se admiten todas las opiniones, sean de ganaderos que saben cuidar las vacas y su producción de leche o de quienes viven con esa leche.
! Ánimo y gracias por participar ¡ (Premio honorífico al primero: chuleta de la vaca. No se sabe el tamaño)