‘Wearables’ orgánicos por la salud
02/04/2014
Marcapasos de NanoStim Inc. / Fuente: La Información
La combinación de medicina moderna y tecnología está dando pasos importantes en la investigación. Resulta curioso ver cómo muchos de los resultados científicos son más eficaces con métodos tecnológicos que con los tradicionales.
La tecnología está a punto de invadir todos los aspectos de nuestras vidas. Y es que, en el mundo, existen más accesos a un dispositivo inteligente que a agua potable. De ahí que ya nadie se encargue de enviar las notificaciones que recibimos en nuestros dispositivos inteligentes. Las personas se limitan a programar las máquinas para que realicen el envío de notificaciones automáticamente.
El universo de las M2M y los wearables
Las comunicaciones M2M representan un claro ejemplo de cómo las tecnologías se integran en la sociedad. Hemos llegado al Internet of Things (Internet de las Cosas –conectadas-). Hemos pasado de mimetizar la tecnología a nuestro entorno gracias a la realidad aumentada o la domótica, para llegar a la tendencia tecnológica más humana: los wearables. Estos últimos son dispositivos que miden desde los pasos que damos, hasta nuestras constantes vitales.
Muchas compañías han apostado por desarrollar wearables para hacer deporte, trabajar, interactuar con nuestro entorno, sin necesidad de abrir nuestro ordenador, sacar el smartphone de nuestro bolsillo o encender el GPS del coche… De hecho, muchas empresas han buscado aplicar dicho avance técnico en el ámbito de la salud, algo básico y necesario para el buen desarrollo de la vida de las personas.
¿Cómo avanza la tecnología del e-health?
■ Marcapasos wireless
Tanto es así que Nanostim Inc., una start-up estadounidense, ha creado un marcapasos sin cables, 10 veces más pequeño que los marcapasos convencionales, fácil de instalar y recuperar al ser vía intravenosa, y cuya batería tiene una vida de entre 9 y 13 años. Además, como complemento a este sistema, EBR Systems (EE.UU.) y Cambridge Consultants (Reino Unido) han puesto en marcha un electrodo ‘wireless’ que funciona cual transmisor y generador de pulsaciones a través de señales por radiofrecuencia y que, además, mide la actividad cardíaca del paciente.
Ninguno de los mencionados anteriormente son biodegradables y su radio de acción puede disminuir dependiendo de dónde se instalen los dispositivos (muy metido en el músculo o hueso). Por ello, científicos de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign (EE.UU.) trabajan en una batería biodegradable, aplicable en pacientes que necesitan medicación en un momento concreto del día o en aquellos que sufren del corazón y tengan que pasar por quirófano cada vez que necesiten cambiar la batería de su marcapasos.
■ Sensores digeribles y parches inteligentes
Por otro lado, Proteus Digital Health, ha dado un paso más allá y ha desarrollado un método terapéutico y sostenible nunca visto antes, que sirve para tratar enfermedades crónicas (p.ej. la diabetes). Se integran sensores digeribles en las medicinas reales para controlar la actividad y reacción del organismo tras ingerir medicamentos. Los datos aportados por las sondas que viajan por nuestro cuerpo se reflejan directamente en nuestro dispositivo móvil. Dichos resultados pueden enviarse directamente a nuestro médico quien tomará la decisión de mantener o rectificar el tratamiento.
Smart patch de MC10 / Fuente: The Verge
¿Y qué ocurre cuando se nos olvida tomar las pastillas?. La empresa MC10, start-up basada en Cambridge (Massachusetts, EE.UU.) y experta en nanomateriales elásticos y flexibles, ha desarrollado un parche capaz de camuflarse en la piel del usuario y de dosificar un medicamento en función de la temperatura corporal y la actividad muscular de los pacientes con Parkinson (origen y causa del desarrollo del dispositivo).
Pese a los avances innegables, todavía queda camina por recorrer. Una noticia publicada en The Verge el pasado domingo 30 de marzo, Kim Dae-Hyeong, ingeniero biomédico de la Universidad Nacional de Seúl, asegura que “mucha gente está interesada en la dosificación continua y controlada de medicamentos”. Asimismo, la falta de conectividad del parche a una red Wireless y el control remoto de la dosis prescrita por el médico son los pasos a seguir en el proyecto de MC10.
En definitiva, ¿qué nos deparará el ‘e-health’ de aquí a unos años con la implantación de servicios Wireless como servicio básico de comunicación?
http://www.lavidawifi.com/2014/04/wearables-organicos-por-la-salud/