De vergüenza ajena: Reino Unido financia en España lo que el ICO niega
De Cotizalia:
Ayer como a las 13.30 de la mañana entró en mi correo electrónico una Nota de Prensa de Gamesa. Normalmente son comunicaciones que van directamente al “archivo”. Sin embargo, después del castigo superior al 7% que la acción había sufrido el lunes, por una recomendación de venta por parte de ING, me picó la curiosidad. Más cuando vi el encabezamiento “Gamesa firma una operación de financiación sindicada de 1.200 millones con vencimiento 2014-2016”. En un momento en el que lo que escasea en España es precisamente crédito, tanto bancario como mayorista, el hecho de una empresa sin problemas aparentes de balance sea capaz de levantar 200.000 millones de las antiguas pesetas de las entidades financieras no me negarán que, cuando menos, llama la atención.
Se trataba de una mera refinanciación del préstamo que le vencía en 2012, cuyo plazo se alargaba, por mor de este acuerdo, al periodo 2014-2016. Vaya hombre, chasco. Con ello, línea oficial, Gamesa se aseguraba los recursos necesarios para financiar su plan de inversiones. Una más de hip, hip, hurra corporativo, mi gozo en un pozo. No se revelaba en el contenido nada especialmente reseñable informativamente hablando, más allá del hecho concreto de la prórroga del préstamo. Decepción final. Para muestra un botón: “las instituciones involucradas han ratificado su compromiso con nuestro proyecto, al mantener el mismo volumen que antes y a un coste similar al del primer cierre de 2009 y bla, bla, bla…”. Se acabó la historia.
¿Seguro? Por hacer una llamadita a alguien que conoce bien estos fregaos, por ser parte de ellos como originador frecuente, no se pierde nada; momento activación sexto sentido que casi nunca funciona. Salvo excepciones, como en este caso. Vaya con la conversación.
- McCoy, no te equivoques, ahí hay chicha para una pieza de las tuyas.
- ¿Y eso?
- Bueno…
- Cuenta, hombre.
- Estos han conseguido una rebaja del diferencial, cosa inaudita en los tiempos que corren. Es testimonial, ya que apenas han ampliado la horquilla de 200-300 puntos básicos a 175-300, rango que fluctúa en función de la ratio deuda financiera neta sobre EBITDA que ahora es inferior a 1.
- Ah bueno, tampoco es que eso sea para abrir el periódico, la verdad.
- Para, para, que no me has dejado terminar…
- Perdona, di.
- Se supone que esa mejora de spread se ha de entender como una señal de confianza, ¿no?
- Imagino.
- Pues bien, no todos lo han entendido así. De los líderes de la transacción en 2009 se han descolgado dos, Banesto aparte que está en la órbita Santander que sigue con su papel de arranger. Uno, Deutsche Bank cuya decisión ha respondido más bien a criterios corporativos, de exposición de su balance a España, que ya sabes cómo son estos. El otro, ¿adivinas quién es?
- Ni idea.
- El ICO, macho, el ICO, Instituto de Crédito Oficial, entidad pública adscrita al Ministerio de Economía y Hacienda para más señas. Una retirada que nos ha causado a todos más de un quebradero de cabeza. No solo por la necesidad de reemplazar su ticket, que ascendía a 75 millones de euros, sino por el mensaje de falta de apoyo y desconfianza que su espantada ha lanzado a los participantes internacionales del sindicado. No olvides que las renovables y el impulso de la presencia española en el exterior son dos de sus líneas explícitas de actuación. El hecho de que renunciara a ellas de un modo tan abrupto y en un momento tan delicado como el actual ha causado conmoción en Gamesa y estupefacción entre algunos de los que participábamos en la transacción. Nadie argumentó sobre el precio salvo ellos, siendo ésta la excusa formal para abandonar el barco... ¡cuando debería ser al que menos le importara! Ahí han saltado chispas, te lo aseguro.
- Menuda historia, la verdad. ¿Cómo se ha resuelto al final?
- Esa es otra, ¿sabes quién ha entrado cubriendo parte de la aportación que le correspondía al ICO?
- No lo sé, la verdad.
- Pues Royal Bank of Scotland, RBS para los amigos. Y, ¿sabes quién es el dueño de RBS?
- ¿No tiene el gobierno inglés cerca del 70%?
- El 67 y pico para ser exactos... Ya me dirás cómo se come esto. Que unos tíos que pagan sus impuestos en España, que son unos de los líderes a nivel mundial en una determinada tecnología, que podrían actuar como una de las palancas para reforzar nuestra imagen como país, se vean ninguneados por su Administración y apoyados, indirectamente, eso sí, por la de otro Estado en donde también tiene intereses corporativos suena a chiste. A mí ni me va ni me viene, pero no me dirás que no manda cojones.
- (Silencio)
Su turno.