Repsol
El presidente argentino Néstor Kirchner (Efe). La compra del 25% del capital de YPF que Repsol quiere colocar en manos de un empresario privado argentino, bien visto por la Casa Rosada, tiene ya un candidato firme con nombre y apellido: se trata del banquero y empresario Enrique Eskenazi, 80 años, amigo y consejero del presidente Néstor Kirchner, y procedente, como él, de la provincia argentina de Santa Cruz.
Aunque Repsol YPF no quiso confirmar la noticia, limitándose a asegurar que “es uno de los tres con los que estamos negociando, aunque es quizá el que más posibilidades tiene de adjudicárselo”, fuentes argentinas consultadas por este diario señalan a Eskenazi como el más que probable destinatario de ese 25% de YPF, porcentaje al que se añadiría en torno a un 15% adicional que la petrolera sacaría a cotizar en la Bolsa de Buenos Aires.
De acuerdo con las fuentes, “el problema sigue siendo el precio de ese paquete, por el que Eskenazi estaría dispuesto a pagar entre 2.700 y 3.000 millones de dólares, cifra inferior a las expectativas de Repsol, que ha valorado la empresa en 16.000 millones de dólares, y desde luego también por debajo de los 14.300 millones que, bajo la presidencia de Alfonso Cortina, la petrolera pagó en 1999 por el 100% de YPF”.
Las fuentes descartan que, debido precisamente a esa discrepancia en el precio, en la operación pudiera entrar junto a Eskenazi algún otro empresario argentino (caso de Jorge Brito, dueño del Banco Macro, y de Eduardo Eurnekián, de Aeropuertos 2000), quienes también han figurado entre los potenciales compradores.
“Solo habrá un comprador, a quien Repsol YPF deberá facilitar un esquema de pago lo suficientemente flexible como para hacer posible la venta”, en opinión de las fuentes, para quienes queda aún mucho camino por delante antes de cerrar el acuerdo, “porque ahora están trabajando intensamente los equipos jurídicos, preparando contratos, fórmulas de pago, garantías, etc.”
Ingeniero químico con master en Chicago y celoso cultivador de un perfil público bajo, Eskenazi es desde 1980 el accionista mayoritario de la constructora Petersen Thiele & Cruz, una empresa casi centenaria que ha participado en gran parte de las grandes obras públicas efectuadas en el país. A mediados de los noventa, decidió entrar en el sector financiero con la compra del Banco de San Juan.
Gestor de los fondos de la provincia de Santa Cruz
Su amistad con Néstor Kirchner arranca del año 1996, en la época en que materializó la adquisición del Banco de Santa Cruz, surgiendo de inmediato entre ellos una amistad que se ha ido consolidando con el tiempo. A los dos bancos citados se ha añadido un tercero, el Banco de Santa Fe, lo que le permite estar presente en tres puntos estratégicos del negocio bancario argentino: la Patagonia, Cuyo y la rica zona agroganadera del litoral y norte de la provincia de Buenos Aires.
Desde que Kirchner ocupa la presidencia, Eskenazi “goza de línea directa con él y tiene abiertas las puertas de la Casa Rosada con sólo pedirlo”. La relación es tan estrecha que la semana pasada el Banco Santa Cruz, a través de un comunicado, declaró estar actuando “como agente financiero” en la gestión de los fondos de la provincia de Santa Cruz que fueron depositados en Suiza siendo el propio Kirchner su gobernador, y que presuntamente habrían sido repatriados en agosto de 2005.
“El Banco Santa Cruz SA informa a la opinión pública que actúa como agente financiero en la administración de los fondos de la provincia de Santa Cruz, los que al 30 de abril de 2007 ascendían a un total de 594.131.840 dólares”, indicó la entidad presidida por Enrique Eskenazi. La cantidad exacta y su lugar de depósito nunca fueron precisados, dando pie a fuertes críticas hacia Kirchner por parte de la oposición.