A ver, a 36 euros la acción estaba sobrevalorada y ahora está muy infravalorada. La caída inicial de 36 euros al entorno del 5/6 euros vino motivada por la caída de las ventas y márgenes, hasta ahí se entiende, aunque la caída fue muy pronunciada. Después vino la recuperación porque las perspectivas del negocio y los resultados mejoraron muy considerablemente, hasta 7,5 euros.
A partir de ese momento, la acción ha vuelto a bajar de valor muy rápidamente, sin que haya ninguna razón de tipo fundamental, que como en la bajada inicial, así lo justifique. Ahora mismo, la compañía cotiza a unos múltiplos ridículos para su sector y no comparables con ninguna otra empresa de energía renovable cotizada. Además, las noticias que se suceden son poco menos que excelentes para las energías renovales: (i) el precio del petróleo apenas cae a pesar de todo lo que está pasando, (ii) hay apagones nucleares e incentivos a la energía renovable (con objetivos muy ambiciosos) en varias de las principales economías del mundo, (iii) la producción del petróleo marcó techo en el 2010 y a partir de aquí empezará a disminuir de forma cada vez mayor, no siendo la energía nuclear una alternativa, (iv) Gamesa está bien posicionada y tiene un crecimiento sostenido y relevante de ventas (superior a casi todos sus rivales), (v) gran parte de su actividad proviene de países que en lugar de tener problemas presupuestarios están impulsando las energías renovables (China, India, Brasil, entre otros), (vi) además, en España, se está asumiendo que el PP va a llevar una política no tan renovable para las energías renovables, cuando eso no es así, no ha habido ministro peor que Sebastián a este respecto y no hay nada peor que la inseguridad jurídica (además de que Gamesa ahora mismo no depende de lo que pase en España, es decir si le viene algún contrato, cosa que durante este año apenas hay por el impass que estamos, guay) y se acabará arreglando ahora.