La empresa anda mal en bolsa, eso es cierto, y no desearíamos estar aquí al precio que estamos casi todos, pues podríamos estar más barato, o estar en otro sitio. Vale, hasta aquí todo es así. Nos pasa en MTS y nos ha pasado, y nos pasará en otras, es lo suyo en bolsa.
Pero de ahí a que la empresa vaya a desaparecer o consumirse poco a poco cual vela de cera o esas cosas que por ahí adelante se oyen, no digo yo que sea imposible que pase, porque todo es posible, pero yo no veo ningún motivo especial de alarma para que eso suceda. Simplemente el mercado del acero está muy complicado, pero por suerte no estamos hablando de la herrería del tio Agapito, que fabrica hoces y navajas, estamos hablando de la principal acería del mundo, con una potencia intrínseca, una capacidad de influencia política y un músculo financiero que no están al alcance de productores más pequeños. En mi modesta opinión, antes que MTS tendrían que caer muchos otros del sector, y si eso sucede se irá arreglando el problema de sobrecapacidad de producción.
Por otra parte, no creo que dicho mercado del acero se vaya a poner mucho peor, China ya está (por lo visto) produciendo menos y con una gran parte de sus acerías dando pérdidas, y las medidas antidumping avanzan por todo el mundo.
¿Y entonces por qué MTS tiene su cotización de capa caída, y el autobús de los sufridores a tope? Pues creo que es un conjunto de razones bastante heterogéneas entre las cuales destaca la propia especulación bursátil.
Ya sé que es un ejemplo que se cita tantas veces, pero no por ello es menos gráfico: Gamesa llegó a estar a 1€ en julio de 2012, y muchos la daban por muerta muertísima. Tres años más tarde, julio de 2015, marcó más de 16€. Yo veo imposible tamaña revalorización para MTS, pero que llegue a 20€ ó 25€ en un par de años, lo veo totalmente factible.
Y es que ahora mismo capitaliza menos que Abertis, que Aena, que Amadeus, que Bankia, que Ferrovial y que IAG, por decir unas cuantas del IBEX, y eso simplemente no me cuadra más que como situación transitoria. Atravesamos la tormenta perfecta, pero de momento creo que no hacemos aguas.
Una ronda de tila a mi cuenta y un saludo para todos.