Arcelor protesta en Europa y produce en China
Los sindicatos critican el doble juego de la empresa y la compañía asegura que su acero chino no es para exportar, sino para el mercado local de coches
Mientras presiona para que la UE frene las importaciones chinas, fabrica acero en su planta del país asiático
Protesta con una mano por las exportaciones de acero chino, pero con la otra mantiene una importante producción de este metal en el país asiático. Es la paradoja de ArcelorMittal, la compañía que durante los últimos meses está encabezando las acciones de presión ante la Unión Europea para frenar la entrada de acero del gigante asiático a bajo precio en Europa, lo que ha desestabilizado los mercados durante los últimos meses.
El negocio es el negocio, pero hay contradicciones que resultan difíciles de explicar. «Es acero para el sector local del automóvil y no lo exportamos», se defiende la multinacional, pero los sindicatos critican la doble moral del gigante siderurgico y piden que aclare esta contradicción.
En los primeros meses del año, la industria del acero en España marchaba viento en popa, con importantes beneficios en las factorías asturianas de Arcelor, que sobrepasaron los 80 millones de euros. La situación dio posteriormente un giro inesperado. Pese a mantener la producción al máximo y aumentar los beneficios en sus cuentas trimestrales, la multinacional reunió a los sindicatos a finales del pasado mes de octubre para comunicarles que las negativas previsiones obligaban a reactivar el ERE debido a la fuerte competencia del acero chino. El ajuste inicial, que afecta a unos 1.800 trabajadores hasta diciembre, durante cinco días, fue posteriormente ampliado.
La entrada masiva de acero chino a bajo precio, que hasta agosto ascendió a 750.000 toneladas en el país, está en el centro del problema. No solo España sufre las importaciones chinas, sino que países como Gran Bretaña se vieron obligados a realizar fuertes recortes por lo que la compañía Tata Steel despidió a 1.200 trabajadores en sus factorías de Inglaterra y Escocia.
En España, ArcelorMittal dio su primer aviso con el ajuste laboral de octubre, que sólo afecta a una parte de la plantilla, pero expresó su preocupación por la falta de pedidos. Ante la masiva llegada de acero chino a bajos precios, los compradores acuden a los estocks y esperan acontecimientos antes de hacer los pedidos para los próximos meses. Las previsiones para el primer trimestre de 2016, son «malas», según comunicó la empresa a los sindicatos.
Las grandes compañías europeas del acero fían ahora su suerte a la toma de decisiones por parte de la UE. El Consejo de Competitividad se reunió el mes pasado y decidió actuar, aunque las decisiones debe tomarlas el Consejo de Comercio, que aún no se ha reunido. Pide medidas antidumping contra las importaciones chinas, como las que se adoptaron el pasado mes de agosto contra las importaciones de acero inoxidable. Pero sobre todo las grandes empresas mundiales del acero temen que China sea declarada economía de libre comercio a finales de 2016, lo que imposibilitaría totalmente las acciones contra la importación de productos chinos.
Un año de actividad
Cansados del doble juego de ArcelorMittal y con miedo a que el actual frenazo pueda influir en la negociación colectiva en marcha, fuentes sindicales mostraron su preocupación por el asunto. «No vamos a permitir que los trabajadores de ArcelorMittal en España sirvamos de rehenes para presionar a los organismos europeos en un ejercicio hipócrita de cinismo, puesto que nuestra empresa participa de manera activa en proyectos industriales con aquellos a los que demoniza ahora por sus masivas importaciones», señaló Comisiones Obreras en un comunicado hecho público la pasada semana.
«Nuestra empresa en China lleva un año funcionando y está todavía en la curva de arranque con una producción limitada. Es para automóvil y China no exporta este producto», explicó la empresa.
ArcelorMittal creó una alianza estratégica en China con un socio local, de la que salió Vama ArcelorMittal Automotive Steel Co. Constituida el 50%, el otro socio es Hunan Valin Iron & Steel, un gigante chino del sector se dedica por entero a la elaboración de productos para el automóvil. Con una capacidad anual de 1,5 millones de toneladas y situada en la zona económica de Loudi, inició la producción hace un año. Prevé producir 800.000 toneladas de bobinas laminadas en frío al año, 200.000 toneladas de bobinas de aluminio y 500.000 toneladas de inmersión en caliente de bobinas galvanizadas.
No tiene producción propia de arrabio y la planta es una factoría acabadora, «similar a la de Sagunto o las acabadoras asturianas, pero en grande», según señalaron fuentes de la compañía.
http://www.elcomercio.es/economia/201512/07/arcelor-protesta-europa-produce-20151207004318-v.html