Ríete si quieres, pero la última vez que estuve en la BBK firmando un contrato de una I.P.F. le dije que quería ver por escrito, negro sobre blanco, que la inversión está garantizada a vencimiento. Bien, me dijo que por definición una imposición a plazo fijo tiene garantía de devolución de lo invertido. Le contesté que perfecto, que me iba a La Caixa (Caixabank) lanzando una O.T.E. y que en cinco días firmaba con ellos. Bien, agarró el teléfono, y me dijo que esperase dos minutos que llamaba a central, supongo que a Bilbao, no sé. A los dos o tres minutos llega un FAX con un documento que afirma que salvo quiebra de la entidad y tragedias tipo meteorito, jejeje, me devolverían la cantidad invertida.
Vale, me da un bolígrafo muy mono para que firme y le digo que antes de firmar he de leer todos los papeles -que aquí entre nosotros, apenas entiendo- me intenta convencer de que no es necesario y le reitero que en la Caixa no me atosigan y me dan tiempo para leer todo. Se agobia, sale del despacho con aire, supongo que se iría al baño, jejeje, al cabo de un rato, en el que me habría dado tiempo de leer tres contratos como aquél, vuelve y me pregunta si estoy conforme con todo. Le digo que sí, firmo y hasta hoy.
Antes era un número, "venga, firma, que tengo prisa por ir a tomar un café" No tanto, pero casi. Ahora soy la Sra. Karlicones, "¿qué tal está usted y su padre? Bien gracias. Encantados de volver a verla por aquí."
No sé si me explico. Es como ligar con los chicos. Si no te das a valer, te toman por el pito de un sereno, ;-)
Un saludo cordial
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.