Buenos días,
Mira, precisamente ayer noche, se me ocurrió la idea de poner telecinco -veo poco la tele y este canal menos, pero llega un día que se peca, jajaja- y había un programa de debate, dónde se exponían también casos particulares de lo que se estaba tratando. Para no variar, la crisis y sus consecuencias.
Algunos casos eran verdaderamente críticos, horribles, peeeero...
Me quedé estupefacta con un matrimonio con tres hijas, ella de 37, él de 51, que vivían por debajo del umbral de la pobreza, admitían que iban a un banco de alimentos dos días a la semana, que sus hijas pasaban hambre aunque las niñas no lo reconocían para no entristecer a su madre y que ellos varios días al mes se quedaban sin comer. Bueno, un caso como ves terrible, desgraciadamente algo cada vez más frecuente.
Ya les habían quitado su casa, vivían en la de un hermano de él, mientras no se vendiera el piso -menudo estrés de vida- y encima ninguno de los dos tenía un trabajo desde hace años. Cuenta corriente a cero, pero cero literal.
Bien, ¿por qué me quedé estupefacta? Te lo digo ya: Una de las "horribles" anécdotas que relataron, vamos, como algo rozando en lo patético es que habían llegado al punto de "tener que medir los gramos de pasta para cocinarla"... ¿¿¿¿¿¿Perdón??????? Con el máximo de mis respetos, toda mi vida he medido los gramos de alimento para hacer una receta y que no me sobre, -ni me falte-. ¿Qué hay de tan terrible el calcular que no sobre la comida?
Otro ejemplo, super "triste" también: ¡¡Se había inventado una receta cogiendo sobras de un día y otro!! ¿¿¿¿Cómo???? A eso en mi casa toda la vida le hemos llamado el "informe semanal", es decir, coger las sobras de uno, dos e incluso tres días, añadir un huevito y hacer un revuelto, unas croquetas deliciosas o lo que sea,...
Y te puedo asegurar que ni somos pobres, gracias a nuestro trabajo, ni lo hemos sido nunca, por lo menos no al nivel de tener que vivir de la caridad. Pero quizá sí que hemos sido educados en unos valores de humildad, de control de gasto, de que la "hucha del cerdito" está para ahorrar peseta a peseta, que cuesta muuuuucho tiempo y mucho más esfuerzo que el cerdito se llene; de no gastar lo que no se tiene y de comprar lo que se necesita, de que los excesos se pagan, antes o después, de una u otra manera, pero se acaban pagando, que el banco no perdona, ni nadie, que no se puede avalar con la casa propia ¡ni a un hijo!... y que el pan duro no se tira, se ralla y sirve para empanar, se hacen torrijas o sopa de ajo, que la báscula de la cocina entre otras cosas está para medir los ingredientes y que no sobre, que la comida no se tira nunca, que se va a comprar "con lista -y con vista", como decía mi madre- y no se deja uno engañar por las ofertas que NO te hacen falta, porque si no te hace falta una cosa, cualquier precio es CARO...
En definitiva, a vivir con MODERACIÓN, a poder ser, algo por debajo de tus posibilidades, de forma que "los bienes estén para remediar los males cuando vengan", que vendrán...
En el mismo programa, salió el actor Arturo Fernández y dijo: "¿Me hablan de crisis en un momento en que llega un fin de semana largo y salen 6.000.000 de vehículos de excursión? Crisis vivimos los que teníamos una cartilla de racionamiento ¡para conseguir con suerte un mendrugo de pan!"
Mi generación está entre la cartilla de racionamiento y las deudas, justo en medio. Hemos aprendido de nuestros padres y abuelos la moderación y no hemos querido endeudarnos para tener cosas, casas, viajes que no correspondían a nuestro estatus económico, sino al del banco. No me importa reconocer que ni soy millonaria, ni lo necesito y que se da la vuelta al mundo cuando se puede pagar las facturas de hoteles y aviones, sin pedir nada a nadie, y si no, pues te quedas en casita tan ricamente y eres feliz con lo que tienes. Conformarse no es ser cutre, es saber vivir.
Prefiero ser a tener; ser feliz teniendo cubiertas mis necesidades a aparentarlo.
¿Vivíamos entonces como pobres? ¡Pues casi prefiero vivir "como" pobre, que endeudada de por vida con el banco y "llorar" en una televisión porque tengo que medir la cantidad de espaguetis!
Hoy es el día en que si no puedo salir de vacaciones, no salgo. Para ser exactos, llevo años sin salir de viaje de placer... y todavia no me he muerto por ello, ;-)
Escandalizada, comenté el otro día en otro post, que paseando con mi marido, encontramos una barra de pan entera en el suelo, al lado del contenedor de basura y mi barbudín me comentó: "La crisis no parece haber hecho mella en toda la sociedad, por lo que se ve todavía hay gente que vive demasiado bien...". Vivimos en pleno campo, y por la zona hay campos con frutales y si vieras la cantidad de fruta que se cae el suelo y no se recoge...
¿Crisis? No lo sé, quizá solo sea una situación motivada por falta de control y moderación.
Un saludo cordial y ¡feliz día!