Ni el ministro Soria ni el resto de su gobierno tienen ningún tipo de remordimiento ante la inminencia de muertes por frío este próximo invierno. La subida que han aprobado de un 18% en el recibo de la luz, no supone para estos jerarcas ni una pizca de sensibilidad con millones de ciudadanos/as sin recursos económicos, familias enteras con niños/as, personas mayores con pensiones de miseria, enfermos/as que necesitan de aparatos respiratorios, que estarán condenados/as a una muerte segura por no poder pagar este nuevo pelotazo del gobierno del PP, en connivencia con las multinacionales eléctricas, que en un futuro inmediato y en un ejercicio acrobático de puertas giratorias, colocarán a través de contratos millonarios a una buena parte de esta manada de sinvergüenzas.
La rapiña de este gobierno parece no tener límites razonables, no les afecta para nada programar y encabezar un genocidio social de imprevisibles consecuencias, con tres millones de niños/as en situación de hambre y empobrecimiento extremo, donde en menos de dos años se han suicidado por razones económicas y de forma inducida por el estado, más de cuatro millones de personas desesperadas, desahuciadas de sus viviendas, acosadas por la mafia bancaria, despedidas por una patronal subvencionada, fieles donantes de cargos públicos inmensamente corruptos, a la caza despiadada de gente honrada, perseguida en sus derechos humanos más universales por esta bazofia de gentuza.
“Ya vale todo”, parecen decir en su huida hacia adelante,