Por ser domingo, y porque me viene al pelo...
Primera carta a los Corintios, capítulo 8, versículo 2. Se podría buscar en la Biblia, pero con la generosidad y amabilidad que me caracteriza (de vez en cuando) os lo pongo:
Si alguien piensa que ha adquirido conocimiento de algo, todavía no [lo] sabe exactamente como debe saber[lo].
Vamos a ver,
Visto cómo se pegan imágenes ahora. Poco a poco, muy poco a muy poco, iremos aprendiendo las nuevas herramientas que este maravilloso foro, pone a disposición de los foreros.
Ayer me preguntaron un lema de cuatro palabras que englobe lo que considero más importante en la vida. No tuve que pensar mucho, lo tengo muy claro. Es más, me sobran tres palabras...
AMA.
Pero ama con mayúsculas. Se entienda bien.
La explicación a todo el capítulo tiene matices comentables. El versículo que me ocupa está demasiado claro.
El sabio sabe que no sabe todo. El tonto cree que lo sabe todo. Tampoco es plan pensar que no se sabe nada. Pero está claro que no todos podemos estar preparados en todo. Lo bueno es intentar estar preparado en algo. No quedarse en mero opinador, que es lo que nos exige la bienquedista sociedad actual.
Si sabes de algo, habla, sé claro. A poder ser, conciso. Ya se sabe que no todos tenemos esta cualidad, se siente, ;-)
Cuando hables de moral y costumbres, echa el resto. Él se dejó crucificar por mantener su Verdad, la Verdad. Y nosotros no somos capaces de mantenerla por el qué dirán. Encima por el qué dirán personas que ni fu ni fa, que no van a venir a rascarnos las pulgas cuando nos salten al pelo de la mascota.
EN alguna ocasión, hablé por teléfono con un amigo que me recordaba el tema de la idolatría, denostada ya hace siglos por el cristianismo y aún antes de ser instaurado como iglesia universal, ya en el Antiguo Testamento, hay ejemplos claros de rechazo absoluto al citado vicio del alma. El becerro de oro fue radicalmente rechazado por la Voz de la Montaña, la voz de Dios. Eran los de abajo, el pueblo que buscaba un mejor destino, el que se hartó de esperar y se buscó dioses materiales, dejando de creer en el Único y Verdadero Dios. Por eso cayó sobre ellos la ira de su guía, cuando bajó con las Tablas.
Al hilo de lo expuesto en el capítulo citado: Carne comprada en el mercado era como ofrecerla simbólicamente a un ídolo en uno de los muchos templos paganos. Los animales eran traídos al templo, muertos delante de un ídolo, como parte de una ceremonia religiosa pagana, se comía en una fiesta en el templo del ídolo o se los entregaba a un carnicero para su comercialización.
Los creyentes se preguntaban si al comer dicha carne estaban, en alguna manera, participando en la adoración de ídolos paganos. 8.1-3
El amor es más importante que el conocimiento. Ama y haz lo que quieras, decía San Agustín.
El conocimiento hace que nos sintamos bien y que creamos que somos importantes, pero uno fácilmente puede desarrollar soberbia, actitud de "sabelotodo". Muchas personas con opiniones firmes no están dispuestas a oír y aprender de Dios y de otros. Pablo dice que el conocimiento de Dios, aquel que se necesita para edificar la iglesia se puede obtener sólo amándolo a El (véase Jam 3:17-18). Y podemos conocer y ser conocidos por Dios, sólo cuando nos parecemos a El al mostrar amor (1Jo 4:7-8). 8.4-9 Pablo dirigió estas palabras a creyentes que no habían sido incomodados por haber comido carne ofrecida a los ídolos. Aunque estos no eran reales y el ritual de la ofrenda pagana no tenía sentido, el comer carne de ese tipo ofendía a los cristianos de conciencias más sensibles. Pablo dice, por esto, que si un hermano más débil o menos maduro pudiera interpretar erróneamente sus acciones, ellos debieran, por consideración, evitar comer carne ofrecida a los ídolos. 8.10-13
La libertad cristiana no significa que todo es permitido. Significa que nuestra salvación no está determinada por el legalismo, buenas obras o normas, sino por el regalo de Dios (Eph 2:8-9). La libertad cristiana, por lo tanto, está atada inseparablemente a la responsabilidad cristiana. Lo he dicho muchas veces, la libertad de acción tiene que estar acompañada de responsabilidad de tus propios actos, porque si no, se convierte en libertinaje.
Los nuevos creyentes, con frecuencia, son muy sensibles a lo que es o no correcto, a lo que debieran o no hacer. Algunas acciones pudieran ser perfectamente correctas para nosotros, pero podrían herir al hermano o a la hermana que todavía es nuevo en la fe y que apenas está aprendiendo acerca de lo que es la vida cristiana. Debemos tener cuidado con no ofender al cristiano recién convertido o sensible o, por nuestro ejemplo, inducirlo a que peque.
Cuando amamos a otros, nuestra libertad para hacer ciertas cosas no debiera ser más importante que fortalecer la fe de un hermano o hermana en Cristo.
HERMANOS FUERTES Y DEBILES Consejo a: Hermano fuerte No se enorgullezca de su madurez; no presuma de su libertad. Actúe en amor, al grado que no haga tambalear al débil.
Hermano débil Aunque no sienta la misma libertad en algunas áreas, tome su tiempo, ore a Dios, pero no presione a otros para que se sumen a sus estipulaciones. Podría obstaculizar a otros creyentes al imponer normas y reglas a las que todos debieran someterse. Debe estar seguro de que sus convicciones estén basadas en la Palabra de Dios, no en sus opiniones.
Pastores y líderes Enseñe correctamente la Palabra de Dios, ayudando a los cristianos a entender lo que es o no es correcto ante los ojos de Dios; ayudándoles a ver que pueden tener distintas opiniones en otros asuntos y seguir unidos. No permita que problemas potenciales originen separación y división.
Pablo asesora a aquellos que son maduros en la fe acerca del cuidado que deben tener con sus hermanos y hermanas en Cristo, los que tienen conciencias más sensibles; los hermanos "débiles" son asesorados en su crecimiento; y los pastores y líderes son instruidos en cómo enfrentar conflictos que fácilmente pueden surgir en un grupo.
Hablábamos también de la corrección fraterna, también denostada en nuestros tiempos. Algunos no aceptan (y menos agradecen) una corrección ni tan siquiera en faltas de Ortografía, que mire Usted, lo fácil que es mejorar en eso y lo bien que quedas cuando preparas un escrito, véase, un C.V., por ejemplo.
Hay jefes que encuentran varias faltas en un C.V. y no siguen leyendo. Descartado. Y puede que, en lo suyo, sea un trabajador estupendo.
Esa delicadeza en el trato, es necesaria siempre. No sólo para el cristiano, no sólo para el creyente de otra religión, no sólo para el practicante o seguidor de otra filosofía. Para todos. Que unos apliquemos el estudio religioso cristiano católico porque es el que libre y conscientemente hemos elegido en nuestra vida, no es condición sine qua non, para los demás. Pero los demás también tienen que hacer un ejercicio de autocrítica. No estar siempre buscando la paja en el ojo ajeno y de vez en cuando atreverse a mirarse en el espejo y tras peinarse, encontrar las muchas vigas que portan a diario en el suyo, que no les pesan por su vanidad, orgullo y creerse más guapos y sabios que nadie.
Aparcar las obsesiones que no conducen a nada. Dejarse llevar. No todo el mundo es bueno, tampoco todo el mundo es malo. Intrínsecamente nadie lo es. Tendemos a la bondad, salvo por enfermedad física, psíquica o vicio del alma. El que tiene a la maldad y se recrea en ello, debería hacérselo mirar. No es bueno dejarse llevar siempre por la soberbia. Ni por la avaricia. Ni por otros llamados pecados capitales, lujuria, gula, envidia, pereza.
No me he olvidado de la ira, la he dejado para el final, no por menos importante ni mucho menos, sino para hacer mención aparte. Se la merece.
Esta sociedad está sedienta de ira en diferentes vertientes. Unos la aplican a lo bestia, matando a todo aquél bicho viviente que no piense o actúe como ellos quieren. Véase terrorismo, mafias varias, matones, cacos pillados, etc. Otros lo aplican físicamente, maltratos, vejaciones, violaciones. Algunos bajan el nivel, a Dios gracias, y tan sólo se dejan llevar por la ira, mezclada con la envidia y un tanto de soberbia y atacan con la palabra.
En foros y redes sociales se les ve el plumero rápido.
Los moderadores y administradores tienen un papel importantísimo en este asunto. No es cuestión baladí permitir que pululen libremente por el mundo virtual sin reconvención, sin castigo. Y no me refiero a sacar el látigo, como Alguien hizo en el mercadillo montado en el Templo, que si el tema es importante, aprendamos de su ejemplo. En ocasiones basta con dedicar un par de horas a estudiar el comportamiento de los miembros o participantes activos.
Si ves que cada día acosa a todo aquél que no piensa como él hasta que consigue sacarle una disculpa, una modificación en su discurso, su desaparición... Hombre, pues sería razonablemente pausible que se actuara en consecuencia, valorando qué es más importante, si cantidad o calidad.
Yo, como muchos, lo tenemos meridianamente claro. Si pensamos que la pela es la pela y que cada click hace caja, pues igual nos interesa tener mucho y malo. No es mi caso, desde luego. Si consideramos que los intervinientes de nivel, educación, preparación (ya sea académica o práctica), pueden hacer de un entorno virtual un campo de cultivo de cultura, de respeto hacia el otro, es evidente que primaría la calidad frente a la cantidad.
Permítaseme un brevísimo inciso para
Muabdi: Por algo elegí un par de foreros portugueses para seguir mi camino. De otros me despedí hasta siempre y finalmente, de algunos me despedí, hasta nunca. Aunque suene exagerado, ya que nunca se puede decir nunca jamás. ;-)
Cuando vas conociendo, tratando, ya sea en la vida "real" como en la "virtual". (Nunca entenderé esta diferenciación porque lo virtual no es menos real que lo que llamamos real. Pero creo que se entiende perfectamente. Vas eligiendo. Vas buscando lo que te conviene o no.
Es de idiotas, digamos de no muy inteligentes, pensar que alguien va a serlo más y va a dedicarse por completo a buscar enemigos dialécticos, sólo para entrar a molestar, a perseguir, a decir que no a todo. Pero la realidad supera la ficción y la virtualidad arropa y esconde este tipo de actitudes, haciéndolas frecuentes, asiduas... Y ahí es dónde debería actuarse, con rapidez, con eficacia, con seguridad, con aplomo. Aparcando esa modestia absurda y esa falsa diplomacia, que con los débiles se aplica la "ley" con dureza y con los duros de corazón, se plantan muchos, demasiados paños calientes para que no se vuelvan aún más rastreros y ataquen con más virulencia.
Craso error, amiguitos.
Por algo se han ido personas de tanta valía. No es tanto cuestión de hacer versiones más dignas de los sabios, como conseguir con profesionalidad que la versión popular brille con luz propia.
Un gran profesional del gremio, qePd, me decía hace poco, que él no tenía tiempo que perder. Ahora lo entiendo. Era demasiado bueno, demasiado inteligente para perder tiempo en disputas pueriles. Y se fue. Y luego se fue al Padre.
Analicemos lo que está ocurriendo y seamos claros. ¿Nos sentimos de la misma división? Si no es así, quédate, disfruta con quiénes puedes aprender e ignora a la cuarta regional. No queda otra.
Me voy ya, que me gusta llegar a la iglesia antes que el cura...
¡Feliz domingo!
Un abrazo pensativo
¡¡Sed felices!!
(Porque no es imposible aquí y ahora, si se escribe con minúsculas)