Te comentare algo que leí respecto al tema:
Con la reforma energética, el Ministerio de Industria pretende penalizar a las segundas residencias (donde el consumo eléctrico es menor) y a las casas vacías (se pagará más por la potencia contratada, aunque el consumo sea nulo). En cambio, se prevé que el precio de la energía consumida pese algo menos en la tarifa. Aun teniendo en cuenta estos datos, no conviene prescindir del suministro eléctrico, aunque el piso permanezca cerrado durante un largo periodo de tiempo, pues, al contratarlo de nuevo, las empresas proveedoras siempre pueden encontrar la instalación anticuada y la cantidad que habría que pagar en concepto de reenganche ascendería bastante. Tener el agua caliente, la calefacción y la cocina mediante electricidad ayuda a ahorrar, ya que con una sola factura se cubren varios suministros del hogar (luz, agua caliente, cocina y calefacción). Si el inmueble estará vacío durante un tiempo prolongado, lo que se puede hacer es modificar la potencia de electricidad contratada bajándola hasta límites mínimos. Cuando se ha rescindido el contrato, dar de alta de nuevo este suministro, mediante la contratación de la misma potencia que había antes en la vivienda, vale unos 55 euros. Si, por el contrario, al dar otra vez de alta la luz se cambia la potencia, el coste aumenta hasta ser aproximadamente como el importe de obra nueva. Así, para potencias de 3,5 kW cuesta alrededor de 100 euros, y para potencias de 10 kW, el precio es de unos 400 euros.
Espero te sirva, saludos!