Billetes de 200 Euros.
Según el Banco Central Europeo, cerca del 35% de los billetes de 200 Euros circulan fuera de la Unión Europea, donde son utilizados como depósito de valor y para atesorar grandes cantidades de dinero. En la Eurozona, dada la falta de rentabilidad, los billetes de 200 Euros son un buen sustitutivo del depósito bancario.
Por otro lado, guardar nuestros ahorros en casa en billetes de 200 Euros conlleva numerosas ventajas: siempre será un valor refugio tangible, difícilmente embargable, e inmune a comisiones, impuestos y riesgos de iliquidez bancaria. Otra ventaja es que quedan excluidos del sistema financiero, escapando al control gubernamental.
La principal característica de los billetes de 200 Euros es que están hechos a base de fibra de algodón puro y han sido dotados de un fino barnizado protector, lo que se traduce en pueden durar sin deteriorarse durante varias décadas, según la propia Fábrica de Moneda y Timbre.