Bueno en Pamplona he estudiado y trabajado, tengo gratísimos recuerdos, pero supongo que me preguntas más por Biarritz.
De Pamplona no me puedo resistir a escribir que me encantó el restaurante Josetxo, al que iba solo cuando mis padres venían a visitarme. Las posibilidades del estudiante no dan para mucho,contentos con ir a las Ventas de Ulzama a comer cuajada, jejeje. Hay que probar las inconfundibles pochas de Josetxo.
http://www.restaurantejosetxo.com/
De Biarritz, decirte que hace 10 años que no voy; no sé en qué plan irás, si vas de playas, las calas son preciosas, la gran playa fue cuna de glamour en bañadores, de hecho íbamos como catetas de jovencitas a copiar modelos, te lo juro, y luego nos los hacíamos en Bilbao a medida. Chorradas que se hacen de joven... Ideales para surfear.
Sé que hay un trenecito con el que visitas la villa en plan general. Depende del tiempo que vayas a estar, pero bueno tampoco hay grandes distancias...
El puerto de pescadores tiene unas merluzas que levantan la boina y unas anchoas txintxin, que solo pensar en ellas se me hace la boca agua. No dejes de probar un plato de bonito del Norte, como bien sabes NADA que ver con el atún. Y los chipirones, ay, qué ricos por favor... ¡¡¡Pero cuidado no comas al borde del mar!!! Que en ciertos restaurancitos más turísticos que otra cosa te dan gato por liebre... Excepción: Chez Albert.
Desde allí, te puedes dar un paseo bonito hasta el hotel du Palais, dónde has de comer y si puedes también dormir -no te arrepentirás- y terminar la comida con una mélange con bomboncito de praliné. Cómprate una cajita de chocolate Henriet. ¡Qué recuerdos con mi abuela francesa!
Interesante el Vivier des Halles. Cámara de fotos.
Como te va el vinito: Le Cellier des Halles
Si vas en plan relajado déjate mimar por la especializada talasoterapia. Yo no la conozco pero mi abuela decía que los mejores balnearios del mundo estaban en Biarritz, no quizá tanto por las instalaciones sino por la atención al cliente, que -sin duda- es el rey.
Si te gusta el juego los casinos Bellevue y Barriere son dignos de visitar, muy típicos. Y la iglesia ortodoxa rusa con su típica cúpula. Foto.
Ahora no se me ocurre nada más, salvo la Capilla imperial y los museos -aunque son pequeñitos-. Quizá hayan mejorado estos años... Recuerdo que había uno del mar... Si recuerdo algo más ya te diré.
¡Pásalo bien! Con este viaje sí que me das envidia, buf, qué de recuerdos de mi infancia...
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.