Re: Me voy a Lisboa
Jo, que si eran de clausura, mira que mi marido es protestante y no entra en una iglesia ni convento ni por equivocación, pero cuando le dije que me iba a meter dentro a comprar las mamellas, saltó como un loco, espera que te acompaño, no vaya a ser que te convenzan, jajaja.
Y me ves a mí: ¡Ave María Purísima!
La monja: Sin pecado concebida
La menda: ¿Tienen ustedes... eh... tetas a la venta? Son unos pasteles en forma de... bueno... de...
Yo roja y la monja partida de la risa.
Mi marido casi rezandoooo
Cuidadín con las de las monjas de Orihuela porque desde hace un tiempo rellenan los pastelitos con aire comprimido o vete tú a saber qué y cuando metes la cucharilla ¡la teta está vacía por dentro!
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.