Bueno, tampoco es tan fuerte.
Especialmente dedicado a los lurkers: Entra una noche de guardia en la farmacia, el típico que va de guaperas, pero con cara de no haberse comido un colín desde hace seis meses (intuición femenina) y con una sonrisa entre maliciosa y socarrona me dice:
-"¡Hola nena! ¿Me das una caja de condones?" (Palabras textuales)
Y yo: -Por supuesto caballero, solo necesito saber ¿de qué tamaño?
Él pierde inmediatamente la sonrisa, le suben los colores hasta la coronilla, le baja la chulería, no sabe dónde poner la vista y tímidamente me pregunta:
- "Pero... esto... ¿ésto va por tamaños?...
-Y yo, manteniendo la risa con verdadero esfuerzo y disfrutando el momento, como buena bruja que soy: "Por supuesto, todo en esta vida va por tamaños".
Él se repone como puede y me dice con un hilillo de voz: -"Los más grandes... ¿de cuántos centímetros son?". (Sudando)
Empiezo a reírme. -"3,6, 12, 24 o 36.... hago una pausa y le miro fijamente a sus ojos ya desorbitados (y con unas ganas locas de irse corriendo) y prosigo... "unidades por caja".
Tranquilo, que me refería solo al tamaño de la caja: de 3,6, 12, 24 o 36 unidades".
Él respira profundamente aliviado y me dice: "De... tres..."
Entonces la que sonrío soy yo. (A éste tan gallito se le caducan en la mesilla de noche) Y le pregunto: "¿De algun sabor en especial?".
Él muerto me dice: "Bueno, déjalo, ya si eso vuelvo mañana".
En la farmacia de guardia ocurren muchas anécdotas divertidas. Quizá no tantas como en la serie de A. Mercero de antena 3, pero se podría escribir un libro...
Un saludo
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.