Me voy a Lisboa

Mi padre dice mucho esa frase: "¡Qué malo es hacerse viejo, pero no hacerse es peor!"

Un saludo cordial

Voy a echar un vistazo si ING ha tenido la bondad y los santos cataplumchinplunes de enviar el dinero de una buena vez. No concibo cómo hay gente que le pueda gustar este banco con lo lentísimos que son. Vale te ofrecerán el 4, el 5 o el 25, pero las tres semanas que estás esperando que muevan el dinero en una u otra dirección tienes tus ahorros al CERO por ciento, grrrr

Bueno, como la OTE no sale, ya está realizada la primera transferencia y hoy la segunda... ¡Marchando una de transferencias!

¡Qué horror, qué espanto, qué lentituuuuuuuuuud!

¡Buenos y felices días pequeñines todos!

Todo puede ser, jeje, que también puede haber jardineras... :P
Es como el chiste ese de que le habían robado la tarjeta de crédito a la mujer pero él no lo denunciaba porque los ladrones gastaban menos que ella. :D

Bueno, ya sabes que cada vez que se cuenta una historia se le van añadiendo detalles. De momento son los columpios y los niños pequeños por el medio... :D

Bueno, si quiere hacérselo con el soporte de una maceta, por mí encantada. Consultaré después al Doctor Freud Lisboético y solucionado.

""Jardinera:

f. Recipiente o soporte en el que se cultivan plantas directamente en la tierra o en el que se colocan las macetas que las contienen.""

Un saludo cordial

P.D.: ¿O te referías a alguna otra acepción de la palabrita? ;-)

Sí, supongo que lo relatado aumentaría con creces a lo acontecido. No sería de extrañar. Al final realmente lo hicimos ante la puerta del Ayuntamiento, vamos, en plena plaza, al son de la musiquita del Glockenspiel (carrillón).

Un saludo cordial

Jajaja, ya entiendo por qué dices que son más lentos que el caballo del malo...
Supongo que a los que nos gusta ese banco es porque esas cosas no nos pasan, jeje.

¿Por qué no haces las transferencias por teléfono? Así no deberían ponerte límite, ¿no?

Hooa dormilones
Menos mal que Karli y Fleischman están al pie del cañón ya
Por aquí lloviendo, que ya era hora lloviera