¡Muy buenas tardes Jule guapetona!, ¿qué tal estás?
El finde está siendo bastante generoso con nosotros. Hoy celebrando San Cristóbal, sencillamente porque hoy es hoy.
Mira que soy animadita para los colores de las paredes, que he llegado a poner un azul eléctrico en el salón, jajajaa, pero NEGRO, es que de verdad, primero es tristísimo, segundo empequeñece opticamente los espacios, ésto te lo dice cualquier interiorista además del sentido común, vamos y encima es que me daría no sé qué entrar en casa.
Lo que resulta muy gracioso, es que cuando llega la persona a sorprender, ponen unas caritas un tanto "raras", digamos que difíciles de definir, no tengo claro si les gusta o no o al ver la televisión encima, pues se ven obligados a decir que es una maravilla. Algunos hasta lloran, pero pienso que por el mismo motivo que podrían echarse a reír, puro nervio.
Recuerdo un caso de una señora mayor que tenía unos muebles, que parecían madera maciza, o por lo menos, el aspecto era de mueble antiguo, como muy buenos. Y se los cambiaron por unos de éstos de bricolage casero que a la pobre mujer por poco le da un infarto allí mismo... Y la hija emocionada de la vida: ¿te gusta mamá? Y la susodicha entre dientes: "te mato", jajajaaaa
Me río porque no me lo hacen a mí, que si no, la mato de verdad, ;-) jajajaaa
Salvo honrosas excepciones suelo decantarme por blancos, vainillas, algun naranjita claro y algun lila muy suave. Un día me dio por pintar una habitación de amarillo pollo, pero a pesar de que el brillo y el tono bajaron enseguida, me cansé pronto y terminé cambiando el color.
¡Pero mira que pintar la casa de negro! Jajajaaa, me he reído con lo del Conde Drácula. Yo creo que hasta el famoso conde pintaría las paredes de otro color, jajajaaaa
¡Un abrazote de mil colores alegres!
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.